El pasado 19 de abril, a través de la cuenta de Instagram @AlejandroSojoEstupro fue publicado el primer mensaje que abrió en Venezuela una ventana para que aquellas mujeres víctimas de agresión y violencia sexual pudieran denunciar su caso sin el temor a ser juzgadas.
A través de publicaciones se invitó a denunciar “de manera libre” cualquier situación de abuso generada por parte de Alejandro Sojo, integrante de la banda de rock Los Colores.
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Luego de esta publicación el mundo del espectáculo se ha visto sumergido en una ola de denuncias a través de las redes sociales por parte de víctimas que han asegurado haber sido agredidas por diferentes figuras públicas.
En menos de dos días más de 23 mujeres comenzaron a realizar sus denuncias a través de la red social Twitter, donde han recibido el apoyo y la solidaridad por parte del género femenino.
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Aún así, Alejandro Sojo no fue el único artista implicado en estas denuncias. Bandas como Okills, Le’ Cinema, Tomates Fritos y diferentes figuras públicas como Willy Mckey, Gabo Ruiz, Luis Gerónimo Abreu, Victor Amaya, Juan Carlos Ogando, han estado en el ojo del huracán.
Pero, ¿Por qué de repente se hace público el abuso luego de tantos años en silencio?
El equipo periodístico de VPItv conversó con la coordinadora de Avesa y psicóloga Magdymar León, quien explicó que la acción de acoso o abuso “no se da en una sola oportunidad”.
“Esta situación suele ser una dinámica entre la víctima y la persona agresora que puede durar días, meses o años”, manifestó.
León hizo énfasis en que el proceso de abuso o acoso suele tener dos fases.
- Fase 1: contacto inicial, seducción y manipulación.
- Fase 2: interacción y contacto abusivo.
La especialista detalló que esta metodología va acompañada del secreto, en el que las víctimas deben guardar silencio de la situación abusiva pues se encuentran bajo estrategias de manipulación o amenazas.
De igual modo, detalló que según la manera en la que pudo ocurrir el acto, la víctima no identifique que fue abusada sexualmente sino luego de cierto tiempo.
“Después que la persona agresora no tiene el poder directo sobre la víctima, es que ellas se atreven a hablar, por eso es frecuente que los abusos sexuales sean revelados años después”, explicó.
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¿En qué momento deja de ser un coqueteo y pasa a ser un acoso?
Según diversos conceptos, el coqueteo es una actitud de índole romántica y sexual de una persona hacia otra para llamar su atención, comportamiento “que no es abusivo”.
Magdymar León, destacó que en las situaciones abusivas existe una relación desigual de poder entre el agresor y la víctima.
En conversación, León explicó que el agresor suele tener ventajas en la edad, mayores recursos económicos, psicológicos, cognitivos y estima o admiración por parte de la víctima, lo que le genera mayor control de la situación.
“Ocurre que un coqueteo de una persona de poder hacia alguien vulnerable como niños, niñas y adolescentes no queda solamente en insinuación sino que el agresor tiene el poder de que este coqueteo se transforme en abuso”, dijo.
En este contexto de relación inequitativa de poder, las víctimas no tienen voluntad de tomar decisiones libres, incluso, si hay aceptación o consentimiento “se entiende que está viciado pues no está en condiciones de igualdad con el agresor”.
En este sentido, ¿Cómo se puede detectar el perfil de un acosador?
León destacó que es “difícil hablar sobre un perfil único para un acosador sexual”. De igual modo, explicó que la mayoría de los agresores suelen ser del género masculino y suelen tener ideas descalificadas o sexualizadas de las mujeres, niños y niñas.
“Comentarios, comportamientos, frases que denoten este tipo de ideas sexualizadas en las personas es lo que nos podría ayudar a identificar un acosador”, agregó.
¿Cómo diferenciar la gravedad entre acoso, abuso, estupro y violación?
Para la psicóloga venezolana estos cuatro conceptos son completamente distintos, en palabras de Magdymar León los significados son los siguientes:
- Acoso sexual: es una situación desigual de poder entre el agresor y la víctima. Por ejemplo, un profesor con su alumna o un entrenador con una atleta. Durante estas relaciones existe una solicitud de contacto o interacción sexual con la amenaza implícita o explícita.
- Abuso: cuando hablamos de abuso sexual la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, hace referencia a esas formas de agresión sexual o delitos que son cometidos contra esta población.
- Estupro: es concepto poco utilizado, está referido, aunque no señalado, en el Código Penal es un marco jurídico obsoleto en Venezuela y hace referencia a relaciones sexuales consentidas entre una persona mayor de edad y un adolescente.
En relación a esta definición, León resaltó la importancia de no calificar como delito toda relación sexual consentida entre una persona adulta y un adolescente.
- Violación: hace referencia a la penetración propiamente anal, oral o vaginal; cuando las victimas son niños, niñas y adolescentes hay agravantes y esto implica mayor penalidad en los delitos.
¿Una víctima debe sentir pesar por la muerte de su agresor?
Ante la noticia del suicidio del escritor Willy Mckey, la especialista manifestó que “las víctimas son libres de expresar cualquier sentimiento ante el suicidio de quien fue la persona agresora”.
De igual modo pidió a la ciudadanía no exigirle a las víctimas lo que deben que sentir y “respetar su proceso”.
En relación a esta serie de denuncias, diferentes organizaciones no gubernamentales como Provea se han puesto a disposición de ayudar a las víctimas de abuso o acoso.
La Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa) ha habilitado diferentes contactos telefónicos con especiales en el tema bajo el lema #YoTeCreo, #NoEstasSola.
No estás sola, muchas ONG te podemos acompañar.
Puedes solicitar ayuda psicológica y legal gratuita en los siguientes números. La violencia y el abuso sexual no son un juego.
¿Conoces a alguien que sea víctima? Comparte esta información para que podamos apoyarla. #YoSíTeCreo pic.twitter.com/1ANiU4xEpl
— PROVEA (@_Provea) April 29, 2021
