Los Juegos Olímpicos son el máximo certamen del deporte en el mundo, por ende, clasificarse no es algo sencillo, pero lograr un boleto a este evento cuando no cuentas con el apoyo requerido, ya sería una proeza, y justo eso fue lo que logró la balista Ahymara Espinoza.
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La atleta venezolana participó este viernes 30 de julio en la máxima cita olímpica y alcanzó un registro de 17,17 m en lo que fue su mejor lanzamiento, pero no le alcanzó para clasificar a la final de bala femenino.
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“Estoy representando a mi país. Me siento satisfecha de haber estado aquí. Me siento campeona, me siento ganadora, porque pasé por muchas circunstancias y el hecho de estar aquí es algo que me motiva y me llena. No salieron los resultados como quería, pero nada, a seguir luchando y mejorando”, dijo Espinoza una vez finalizada su participación.
Nunca se rindió
Pero su historia va más allá de su presencia en Tokio, la verdadera medalla de Ahymara pasó por su clasificación.
Ella fue la atleta número 43 de la delegación venezolana que obtuvo su boleto a los Juegos Olímpicos entrenando en un estadio abandonado de Barlovento en Venezuela, mientras ejercía como profesora de educación física.
No contó con un apoyo sostenido por parte de las autoridades venezolanas, tampoco tuvo un entrenador. Esto no fue impedimento; para que ella dejara de practicar.
En los últimos dos años se vio mermada su participación en torneos internacionales, debido a la aparición de la pandemia de la covid-19 y también por la crisis en Venezuela.
En septiembre de 2020 Espinoza tuvo que regresar de Eslovenia a Venezuela, y no recibió recurso alguno para seguir con su preparación.
Decía, al momento de lograr su clasificación que estaba muy contenta puesto que “no fue fácil esta clasificación y lo logré a pesar de los contratiempos y los obstáculos en el camino”, le dijo a Contrapunto. “Lo logré y me siento contenta, feliz y emocionada, a la vez también estoy nostálgica, siento un cúmulo de emociones que no se como explicar. Se que no fue fácil, pero tampoco fue imposible, lo logramos y para Tokio vamos”.
Tras poner fin a su participación en Tokio, la venezolana le dijo a la agencia AP que, “a veces la gente juzga severamente cuando un deportista no logra ganar una medalla, pero no saben el trasfondo, lo que un atleta pasa para conquistar sus sueños”.
Crédito de las fotos: Édixon Gámez