Balón Herrera, innovación que llega al corazón

Del corazón se dicen muchas cosas: que ama, que odia, que es rojo, que se arruga, que alberga a muchos o hasta que no se tiene; pero en lo que sí hay claridad, es que jamás puede dejar de latir.

Esa ha sido la razón de vida del médico José Herrera, conocido como, “El maestro de la vena cava”, nativo del estado Nueva Esparta, principal región insular de Venezuela, al norte del país.

Siendo que la sobrecarga de sangre es uno de los enemigos más comunes del corazón, tanto que el 2% de la población mundial lo padece, desde hace más de 10 años Herrera se dedicó a estudiar un procedimiento que lograra controlar tal desequilibrio.

Así surgió el llamado “Balón Herrera”, un dispositivo construido en poliuretano que tiene la función de mimetizar el modelo natural espontáneo regulador de flujo de la vena cava.

Lea también: Caminando hasta sus trabajos: paralización del transporte público en Monagas

“El corazón de una persona sana puede manejar entre 70 y 100 centímetros cúbicos de sangre, mientras que el de una persona que sufre de insuficiencia cardíaca tiene que lidiar con hasta 200 cc en cada latido. Con nuestro dispositivo logramos en 30 minutos bajar 30% las presiones al corazón de forma ligera, no severa.

El descubrimiento en nuestra unidad de cardiología fue comprobar beneficios clínicos como cambios de la clase funcional del paciente con insuficiencia cardiaca, disminución de las readmisiones a la emergencia y disminución importante de la cantidad de medicamentos”, explica orgulloso el investigador, Mr. Herrera para el mundo, y “Cheo” en su natal isla.

El invento se cristalizó en el 2014 y probado en Venezuela en seis pacientes cardiovasculares, con resultados hemodinámicos y eco cardiográficos beneficiosos, fue presentado en diferentes escenarios como el Transthoraxic Cardiovascular Therapy en Washington.

La propuesta fue considerada de vanguardia por lo que la Fundación Americana de Investigación Cardiovascular recomendó participar al año siguiente  en un evento mayor, y en efecto le valió a Herrera y a su hijo, el también cardiólogo José Alejandro Herrera, el segundo lugar del concurso Internacional de Innovaciones en Intervenciones Cardiovasculares (ICI) 2015 en Tel Aviv, Israel, donde obtuvo el “Runner Up”, un acercamiento al proceso de fabricación y aprobación de su uso en humanos.

Un premio obtenido entre casi 700 emprendimientos de 47 países del mundo, que le abrió el camino para iniciar las pruebas de seguridad y eficacia del dispositivo, proceso previo para la aprobación de la Administración Federal de Drogas (FDA, por sus siglas en ingles), y colocación en el mercado.

De interés: En su día, Médicos de Nueva Esparta lamentan la pérdida de siete colegas por covid-19

En 2017 fue presentado en España, donde se le otorgó un reconocimiento como mejor investigación, en la sección de insuficiencia cardiaca, tras ser presentados sus resultados en el Congreso de Enfermedades Cardiovasculares.

Soluciones simples a problemas complejos

Para el especialista una de sus principales motivaciones es resolver que, un gran porcentaje de las personas que sufren insuficiencia cardiaca no tienen acceso a un trasplante o a un corazón artificial, pues son extremadamente costosos.

Los datos es que en el mundo se hacen alrededor de 4 mil trasplantes de corazón, de los cuales 2 mil 500 corresponde a hospitales en los Estados Unidos, y mil 500 en el resto del mundo. Una alternativa nada global, cuando la necesidad la tienen alrededor de un millón 400 mil personas.

“El objetivo del balón de contrapulsación, fue encontrar una alternativa para que el corazón enfermo vuelva a su diseño original y permita al individuo tener una vida no solo sana, sino también activa y de calidad, sin tantos medicamentos”, insiste el especialista.

Según Herrera, su método es mínimamente invasivo, fácil de realizar por un experto en una clínica u hospital; se puede calibrar desde el exterior de acuerdo a las necesidades del paciente; se retira fácilmente; es un dispositivo de bajo costo; disminuye la congestión pulmonar; mejora la clase funcional del paciente; disminuye la necesidad de drogas para el tratamiento, al igual que las hospitalizaciones; mejora la calidad de vida de las personas y representa menos gastos para el paciente y los gobiernos en materia de enfermedades crónicas.

En el 2019 fue invitado por cuarta vez al Congreso ICI en Tel Aviv, para presentar los avances del proyecto,  logrando en esta ocasión que el Boston Scientific se interesara en el mismo.

Más: Así se refugian los venezolanos que caminan hacia Colombia (+ Fotos)

En la actualidad

De acuerdo al Dr. Herrera el objetivo sigue siendo lograr que su modelo artificial esté disponible a la mayor prontitud, como una terapia emergente para tratar pacientes con insuficiencia cardíaca aguda y crónica.

Están a la espera del otorgamiento de nuevas patentes en Estados Unidos, Europa y Japón para la ampliación de la propiedad intelectual.

Asimismo, están negociando la manufacturación del referido balón caval prototipo con el Heart Institute de Texas, que son vías regulatorias de la FDA y permitirá aplicar para la aprobación  del procedimiento del balón, al igual que las condiciones ISO.

“Una vez tengamos esto, podemos iniciar alianzas con las empresas médicas, de hecho estamos en conversación con el Boston Cientific y Jhonson & Jhonson, y tenemos un plan de estudio clínico piloto en Estados Unidos, similar al que hicimos en Venezuela con 6 pacientes, para demostrar la eficacia del dispositivo”.

Dijo que también tiene una agenda académica importante. “La Asociación Americana de Insuficiencia Cardíaca me pidió preparar una sesión científica para el meeting  anual que será en Denver, Colorado. El próximo 10 de marzo tendremos una ponencia en el Congreso Venezolano de Insuficiencia Cardiaca en Caracas, y en diciembre volvemos a Tel Aviv”.

La meta es que para el 2022 ya todas las fases de prueba de seguridad y eficacia hayan concluido para que la industria médica tenga plena confianza en la fabricación y venta del conocido “Balón Herrera” o balón salvavidas.

Por eso, aunque en la actualidad la innovación científica más esperada está relacionada a la pandemia generada por la Covid-19, desde la conocida por su turismo, isla Margarita, se sigue haciendo seguimiento a una de las innovaciones más importantes surgidas en el  ámbito de las enfermedades cardiovasculares.

Publicaciones Relacionadas

Programación On-Demand

Logo VPItv

Suscríbete al Servicio de Noticias

¡Mantente siempre informado!

Copyright © 2020 VPI TV – Developed by Rubik