La Superliga de la discordia

Por: Alfredo Di Cesare

Santiago Bernabéu no es solo el nombre de un estadio, sino el de un hombre que para la temporada de 1955-1956 impulsó la creación de la Copa de Clubes Campeones Europeos para enfrentar a los equipos que alzaran el título en las diferentes ligas del Viejo Continente.

Bernabéu, junto con un comité organizador conformado por un grupo privado, diseñaron esta propuesta que no fue apoyada inicialmente por la FIFA.

Gracias al presidente del Real Madrid, al diario deportivo francés L’Equipe y a los miembros de este comité, se inventó lo que a día de hoy, 66 años después, se conoce como UEFA Champions League.

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Corría una mañana del mes de abril cuando nuevamente un presidente del Real Madrid, en conjunto con otros 11 equipos europeos de los más grandes en la historia del fútbol, decidieron emular los pasos de Bernabéu y lanzar un órdago al máximo estamento de clubes en Europa, la UEFA.

Real Madrid, Milán, Arsenal, Atlético de Madrid, Chelsea, F.C. Barcelona, Inter de Milán, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United, y Tottenham Hotspur anunciaban la creación de la Superliga europea de fútbol.

Una iniciativa casi similar al formato de la Champions League, pero con la particularidad de una participación perenne por parte de estos 12 clubes “fundadores”, más tres equipos que estaban por definir y cinco invitados que se renovarían anualmente por “mérito deportivo”.

El comunicado provocó un auténtico terremoto en el fútbol mundial y rápidamente obtuvo el rechazo de grandes figuras del balompié, de la FIFA, la UEFA, federaciones y ligas nacionales e incluso autoridades de Estado como Emmanuel Macron o Boris Johnson.

La retórica de los impulsores de este proyecto consistió en que debido a la pandemia del coronavirus, se generó un escenario de “inestabilidad económica” en los equipos y, según Florentino Pérez, presidente de la Superliga, estos 12 clubes habrían tenido pérdidas millonarias.

Para Emmanuel Macron solo se trataba de una “amenaza al principio de solidaridad y mérito deportivo” y para el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, “una propuesta vergonzosa y egoísta (…) un escupitajo en la cara de todos los amantes del fútbol”.

La decisión presentada por Pérez para cambiar de manera radical el statu quo del deporte con más aficionados en el mundo, fue justificada bajo la premisa de “ayudar al fútbol de todos los niveles a ocupar el lugar que le corresponde en el mundo”.

La UEFA Champions League paga aproximadamente 100 millones de euros al campeón del certamen. En la Superliga, los clubes nada más por participar garantizaban 400 millones en sus arcas. Esto gracias a que el reconocido banco J.P. Morgan avalaba la operación con una inyección de capital de 4.000 millones de dólares.

Tras un fuerte eco mediático, grandes presiones, amenazas de expulsión de torneos nacionales e internacionales para los clubes fundadores, y querellas;  en menos de una semana, nueve equipos decidieron echarse atrás.

Solo Real Madrid, Barca y Juventus han mantenido firme su posición de llevar a buen puerto la Superliga europea de fútbol.

Un tribunal español determinó que la UEFA no podía sancionar a ningún club que optara por integrarse en esta iniciativa y, ordenó “que revoque, con efecto inmediato, todas sus actuaciones contra los clubes fundadores de la Superliga europea”.

Además, los tres clubes confirmaron que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en Luxemburgo, revisará “la posición de monopolio que la UEFA ostenta sobre el futbol europeo”.

“No se puede actuar contra el mercado a menos que…”

Antonio Quintero, abogado especialista en derecho deportivo, opinó que posiblemente la UEFA ha tenido una posición dominante en el mercado.

“Si la UEFA es un monopolio o no, es necesario establecerlo porque sería una práctica que va contra el mercado y, además, la legislación europea te dice que tú no puedes hacer cosas contra el mercado a menos que estén justificadas”.

Ante la interrogante sobre en qué jurisdicción se podría resolver este conflicto, Quintero puntualizó que “el Tribunal de Justicia de la Unión Europea revisará esto en base a sus tratados y directrices, de acuerdo a la legislación europea que es una legislación unificada en este ambiente; es un tratado donde están todos los países y los revisan en base a los artículos de este atado, lo llaman el tratado constitutivo de la Unión Europea y cada cierto tiempo cambia”.

¿Antecedentes esperanzadores?

Hace 21 años, el español Eduardo Portela anunciaba la creación de una competición continental de baloncesto a nivel de clubes paralela a la que tenía la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA).  Nacía la Euroliga, en medio de miles de oposiciones y trabas, se consolidó a través de los años como una competición fuerte y de prestigio que finalmente fue reconocida por las autoridades que rigen ese deporte.

Otro precedente de competiciones paralelas fue el aportado por Quintero, quien recordó que existía una jurisprudencia previa de la Federación Internacional de Patinaje donde se determinó la no restricción al derecho a participar a unas patinadoras en competencias no organizadas por ellos, en virtud que estas patinadoras no tenían suficiente dinero para mantenerse.

“Estos clubes tienen muchísimo dinero, una diferencia notable con las patinadoras. Entonces teniendo en cuenta eso, vamos a ver la aplicación del tratado, el aspecto de la posición dominante, las restricciones al mercado y si hay una restricción válida en dejar competir a clubes fuera de las competencias de la UEFA o no”, aclaró.

Contrato vinculante

Durante la presentación del proyecto de la Superliga y en medio de la conmoción, Florentino Pérez acudió a un famoso programa de debate futbolístico en España para fijar su posición y responder a varias interrogantes. Durante esa alocución, el también magnate de la construcción aseguró que los 12 equipos habían rubricado un contrato vinculante que no se podía deshacer.

El especialista en derecho deportivo explicó que un acuerdo vinculante es un contrato y es vinculante cuando el objeto es lícito, la causa es lícita y las partes tienen suficiente capacidad jurídica para firmar el documento.

“¿Se puede deshacer? Sí, se puede deshacer un documento válido cuando hay una causa justificada para ello. En el caso de la Superliga, ¿hay esa causa? Es discutible, debatible y es lo que llevaron a tribunales. Se está debatiendo y se debatirá en lo más alto del seno jurídico europeo si se puede hacer la Superliga o no, y si se pueden desvincular o no.”

“Son dos temas distintos: la posibilidad que se concrete la Superliga es un tema y la partida de los clubes es otro. Es importante ver más allá de si es vinculante o no, yo dudo que el Real Madrid, Barcelona y la Juventus quieran pelearse con el Chelsea, Manchester United o Liverpool (…) yo creo que todo esto se va a resolver de forma diplomática entre ellos”, indicó.

Quintero, desde una perspectiva jurídica, no vislumbra un claro ganador en esta contienda legal entre UEFA y Superliga.

“No sé quién tiene las de ganar, creo que ambos puntos en ambas partes son importantes. Por el lado de la UEFA se busca tener organización y por el otro lado está una discusión económica que quiere una tajada más grande del pastel y tiene sentido hasta cierto punto porque son los que ponen la competencia”, destacó el abogado.

“La pregunta aquí es: ¿dónde trazamos el límite para un acuerdo? Porque la UEFA sigue metiendo más y más participantes y la cantidad de dinero que reciben los clubes se ve reducida, y la calidad de la competencia se ve más diluida. Cada parte está jalando para su lado”, finalizó.

De lo jurídico a lo futbolístico 

Richard Méndez, periodista deportivo de la cadena internacional ESPN, analizó en entrevista exclusiva para VPItv los entresijos de esta polémica competición.

P. ¿Qué piensa de la SuperLiga Europea de Fútbol?, ¿es injusta?, ¿”mata” al fútbol?

R: Para mí no es más que un proyecto para hacer mucho dinero por parte de los clubes más poderosos del mundo y donde no solamente quedan excluidos los clubes medianos y pequeños, sino también una gran cantidad de jugadores.

Es algo que definitivamente mata el interés en torneos locales como La Liga española, la Serie A de Italia o la Premier League de Inglaterra.  Además de eso, que es lo que considero hace más daño al fútbol, va a condicionar y mucho los ingresos de los otros equipos, no solamente los pequeños, sino los medianos.

Si Atlético de Madrid, Real Madrid y Barcelona están en esta Superliga no van a utilizar su equipo A para el torneo local y tampoco para la Liga de Campeones de Europa, van a utilizarlo en el marco de esa Superliga en la cual estarían 15 equipos muy poderosos más los invitados que serían muy muy limitados.

Ciertamente esto es un sistema muy excluyente, aunque si los ves por nombres es espectacular tener un Manchester United contra Juventus o un Madrid vs Barca, pero es agarrar a la gallina de los huevos de oro, abrirla y sacarle todo los huevos que tiene adentro.

Aunque si bien es cierto que la UEFA es un monopolio, la Superliga no se crea para ir en contra de esta, sino busca sustituir un monopolio por otro.

P. ¿Qué cree que vaya a pasar con este proyecto, saldrá adelante?

R: Yo creo que el proyecto de la Superliga lo van a llevar adelante sí o sí, primero porque hay una urgencia económica por ejemplo del Barcelona y es por eso que no aceptaron el negocio de La Liga con CVC que consistía en vender 10 % de los derechos no televisivos, sino de marketing y redes sociales.

Ese dinero hubiera podido salvar al Barcelona para renovar a Messi, pero no significa nada en comparación al montón de dinero que había apostado este banco (J.P. Morgan) a colocar y es ahí donde el Barca prefiere participar en una Superliga y que le ingresen 2.000 millones de euros a que le ingresen 200 millones, hay una diferencia del cielo a la tierra.

Yo creo que lo de la Superliga lo van a seguir impulsado hasta que lo puedan hacer realidad. Ahora, tiene que haber un proyecto serio y no la forma tan pobre como lo presentaron en su comienzo, como lo presentó Florentino Pérez, porque de verdad la propuesta fue muy pobre y no terminó de convencer a nadie.

Al darse la Superliga se termina con el mérito deportivo para poder competir en grandes torneos.

Creo que la Superliga puede ser algo viable en el futuro, pero tiene que hacerse de una manera diferente, no puede hacerse solamente para un grupo de 15 clubes ricos. Tiene que tener mejores vías de participación de otros equipos para que pueda ser un campeonato que sustituya a la Champions, pero también tiene que tener mejor distribución de la riqueza.

P. Florentino Pérez declaró que las audiencias están bajando y el interés entre los jóvenes por el fútbol disminuyendo. Desde su perspectiva televisiva, ¿Esto es cierto, las audiencias están bajando?

R: Es una declaración donde se manipula una situación. Con el tema de la audiencia televisiva es que la televisión ha cambiado su distribución. Uno lo ve acá en Estados Unidos, el cable ha dejado de ser el cable y lo fuerte es el streaming. Hoy en día la gente contrata lo que quiere ver.

Una industria como el fútbol, que es el deporte donde se mueve más dinero en el planeta, no puede estar perdiendo audiencia televisiva en los jóvenes, lo que pasa es que la gente va disfrutando el fútbol de una manera distinta, lo disfrutan viéndolo en una plataforma de streaming, pero a la vez acompañándose con el Twitter o con el Instagram porque forma parte de la nueva realidad.

Eso no quiere decir que la gente haya perdido interés en el fútbol. El que está viendo un partido también está leyendo lo que tuitea algún periodista sobre una situación que está sucediendo en el partido o está viendo reacciones en otras redes sociales de sus amigos u otras personas.

Ya no se ve como antes, que te sentabas en el sofá con tus amigos y veías sus reacciones, ahora las ves también en el teléfono además de la de algún periodista que en ese momento quizá no es el que está comentando el partido.

Creo que los números de audiencia se mantienen, pero con diferente distribución. Si no fuese un negocio el fútbol, Florentino no intentaría hacer esto.

P. ¿No es un poco contradictorio que la UEFA y las ligas se hayan opuesto, cuando por ejemplo Javier Tebas busca inyectar capital al fútbol español a través de un tercero?

R: Lo que hace Javier Tebas es vender unos derechos no televisivos, que es lo que dice el contrato, para permitir a los equipos tener dinero por adelantado de esos derechos que quedan en manos de una comercializadora que en su momento estuvo metida en la Fórmula 1.

Me parece que esto lo negocia Javier Tebas más que todo buscando convencer a Real Madrid y Barcelona que abandonen la idea de la Superliga porque él entiende que si bien la Superliga va a beneficiar económicamente a Real Madrid, Barcelona y Atlético, va a perjudicar al resto; y Javier Tebas es presidente del resto, entonces obviamente tiene que velar por el negocio.

Creo que cuando se logró la negociación con CVC, se hizo pensando en tener algo para ofrecerle al Barcelona y retener a Messi porque el Barca se había estado saltando desde hace tiempo el Fair Play Financiero, instaurado en La liga en 2013, que se lo saltaron por arriba y miraron para otro lado más de una vez.

Tebas comprende que los equipos necesitan dinero, sobre el todo el Barcelona para rebajar la masa salarial, pero solicitándoles renunciar a la Superliga, cosa a la cual Laporta no accedió.

Laporta en su momento dijo que no aceptaría porque sería hipotecar el club, pero el Barcelona está hipotecado desde hace rato porque es un club que tiene 1.300 millones de euros de deuda al momento que llega Laporta, pero además este pide un crédito de otros 500 millones de euros.

P. ¿Cree que pueda pasar lo mismo en la Superliga a lo sucedido en la Euroliga de baloncesto, la cual inició con reticencias y ahora es altamente reconocida?

R: Es posible que suceda lo mismo con la Euroliga de Baloncesto en el fútbol porque muchos de los clubes que participan en ella pertenecen a los equipos de fútbol como Barcelona o Real Madrid.

P. ¿Dónde ve el fútbol en los próximos 20 años? ¿Decaerá?

R: Yo creo que el fútbol no va a decaer, el fútbol sigue siendo el fútbol. Resistió dos guerras mundiales y guerras civiles. Pienso que hay que sincerar muchas cosas, por ejemplo los salarios. No es lógico que en los tiempos que vivimos haya jugadores que ganen 30 millones al año cuando los equipos no los pueden pagar y es el caso de lo que le pasó al Barcelona con la plantilla que estaba intentando mantener.

Hay cosas que sincerar. Cuando hubo la recesión económica en 2008, todos los equipos apuntaban a un proceso de austeridad y Florentino (Pérez) apareció con el fichaje de Cristiano Ronaldo al año siguiente.

Si ves lo que ha sucedido hoy en día con el capricho por ejemplo de los ‘equipos Estado’, donde están obviamente el Manchester City y el París Saint-Germain, son equipos que se arman en base a mucho dinero, pero no en base a un proyecto.

Yo creo que el fútbol no va a cambiar, va a seguir teniendo la idea de instituciones, clubes y trabajo de canteras, pero lo que sí tiene que mejorar este deporte es cuando salen proyectos como este de la Superliga para que sea inclusivo, sobre todo cuando se han vivido situaciones como la de la pandemia, tiene que haber cifras reales en cuanto a salarios de jugadores.

Yo escuchaba a Florentino decir que estaba salvando el fútbol y que habían dejado de ganar 120 millones de euros ese año, pero igual ganaron dinero. Si eso le sucedió al Madrid, imagínate lo que le sucedió al Málaga o al Granada. El fútbol va a seguir siendo el mismo y no va a decaer.

 

 

 

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