Decir que mantener un carro en Venezuela es una tarea “difícil” sería quedarse corto ante la realidad que golpea a los ciudadanos, que cada día se enfrentan a distintas preocupaciones económicas mientras que el sueldo mínimo sigue anclado a menos de un dólar por mes.
La lucha de los venezolanos por garantizar la alimentación, en un contexto en el que el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) ubica la canasta básica en 229 dólares por mes, ya deja claro que cuidar un vehículo resulta un lujo para muchos.
Sin embargo, para el año 2018 aún se contabilizaban en el país más de cuatro millones de automóviles, según datos de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa).
¿Cuánto le cuesta a los usuarios mantener operativos sus carros? Depende del modelo, la cantidad de kilómetros recorridos y la marca, aunque hay precios de productos genéricos que pueden considerarse estandarizados.
En al área metropolitana de Caracas, un litro de aceite de motor puede rondar los 5 dólares por litro, mientras que un litro de aceite para la caja se consigue en 4 dólares por litro. Estos dos productos son necesarios para la mecánica ligera, practicada por el propio dueño.
En ese sentido, el cuidado de la batería es fundamental para el uso del vehículo. De dañarse, esta puede ser adquirida entre los 60 y 70 dólares, según la marca y el lugar.
El refrigerante 50/50, necesario para evitar el recalentamiento del motor y un posible daño del mismo, figura entre los 10 y 15 dólares.
Partes que se van a dañar, pero no sabes cuándo
Sumado a toda la complejidad que engloba la parte financiera, en Venezuela se puede dar por sentado en la actualidad que hay partes del automóvil que se van a dañar, pero lo que no está definido es cuándo sucederá.
Esta afirmación tiene que ver con el suministro de gasolina procedente de Irán en el país, que según han dicho diversos expertos, se trata de una mezcla de hidrocarburos que no necesariamente cumplen con las especificaciones del combustible y en consecuencia pueden afectar el carro.
De acuerdo a varios testimonios recogidos por VPItv, el daño de la bomba de la gasolina es una falla que se ha vuelto frecuente en los talleres mecánicos en las últimas semanas.
Es el caso de Miguel Ferrer, quien el pasado sábado 3 de octubre estaba rodando por las calles de la capital venezolana, paró en una estación de gasolina a surtir -tiene un costo de 0,011 por litro o 0,50$ por litro- y cuando intentó encender el carro nuevamente, no funcionó.
Después de varios días sin transporte, el mecánico que lo atendió le dio el diagnóstico del error: la bomba de la gasolina estaba dañada, producto de una considerable cantidad de sucio que vino con el hidrocarburo.
Esa mala pasada le costó 100 dólares a Ferrer, quien no pudo evitar asumir el gasto pues ese vehículo de cuatro puertas es el que usa para dirigirse de su casa al trabajo todos los días.
Aunque el daño no fue su culpa, sino que tuvo relación con un combustible de baja calidad adquirido en Irán, provocó un pago que no figuraba entre los planes del ciudadano.
Algo similar pasa en el caso de los neumáticos, que están a merced del mal estado de las carreteras y avenidas de toda Venezuela, por lo que sufrir una avería es una posibilidad latente.
Reparar temporalmente un caucho puede costar al menos cinco dólares, mientras que comprar uno nuevo oscila entre los 30 y los 150$ dólares, según el tamaño y la marca.
Problema a largo plazo
“Es muy costoso, prefiero no trasladarme y salir lo estrictamente necesario. Estamos en una economía que no tiene pies ni cabeza”, dijo un ciudadano llamado Jesús Aparicio a VPItv, al ser consultado sobre los precios de los principales repuestos en talleres mecánicos.
Para Alejandro Pannini, quien también tiene vehículo propio, estos costos pueden ser incluso “más dramáticos” en el interior del país y en tiendas que importen productos de “alta calidad”.
Esto sin contar el precio estimado de la mano de obra que se lleva el especialista que se dedique a realizar el cambio de pieza o la reparación, que tiene un valor mínimo aproximado de 20 dólares.
Además, el precio del trabajo termina dependiendo de la magnitud del daño, las horas de labor y, en muchos casos, los años que tenga rodando el automóvil.
Por ejemplo, una reparación de motor por fallas en la lubricación puede ser bastante costosa dependiendo del diseño del sistema y puede superar los 1.000 dólares americanos.
El drama para los venezolanos sigue creciendo, pues según un reciente análisis de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Autónomos Automotores (Favenpa) mientras los ciudadanos se mantengan sin el poder adquisitivo para comprar nuevos modelos, el costo en cada reparación será mayor.
En los próximos años, mientras los vehículos se vuelvan cada vez más antiguos, será mayor la cantidad de unidades fuera de servicio por fallas mecánicas, al mismo tiempo que la economía continúa en un profundo deterioro por las políticas que asume el Estado.