Carlos Larrazábal, primer vicepresidente de Fedecámaras, indicó este martes que la población venezolana cada vez acude más al comercio informal para poder percibir poder adquisitivo, pues inflación sigue opacando el poder adquisitivo.
“Se ve en sectores como la confección, que se observa en muchos talleres domésticos, en casas. También producción de alimentos: se ve cada vez más gente haciendo tortas en sus casas, cualquier tipo de actividad para obtener ingresos dirigidos a su familia”, explicó.
Sostuvo que este tipo de empleos no tienen ningún tipo de seguridad social: “No es el trabajo digno que obliga la OIT (Organización Internacional del Trabajo) para que un país sea sustentable”.
El representante gremial señaló que el empresariado del país está en una fuerte crisis económica. “Acabamos de terminar un año con la mayor caída de la historia venezolana”, aseguró.
Reiteró que aún hay problemas con los accesos a divisas y que en los establecimientos cada vez se ve menos inventario.
A las empresas también les afecta la inamovilidad rígida, estipulada en la Ley del Trabajo: “Eso lo que ha hecho es poner más costoso salir de cualquier personal cuando la empresa está en situación crítica (…) Hoy día tienes una rigidez que no te permite sacar a una persona, es casi un proceso imposible. Si lo haces, debes pagar bonificaciones inmensas”, arguyó Larrazábal.
Rechazó que se quiera combatir la crisis económica a través de aumentos de sueldo y controles: afirma que en ninguna parte del mundo estos mecanismos han solventado la inflación.
“La única manera de mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores es que puedas acabar con la inflación”.
Nota de El Nacional
