Recientemente, se reveló que la duquesa de Sussex, Meghan Markle, habría firmado un contrato con la empresa estadounidense Walt Disney Company para ser la narradora en off de una de sus producciones, aunque el dinero sería destinado a la fundación ambientalista Elefantes Sin Fronteras. De acuerdo con un medio británico, la grabación se hizo justo antes que el príncipe Harry y su hijo Archie pasaran Navidad en Canadá y rompieran con la tradición real.
Las últimas siete semanas del 2019 se comentó, en programas de televisión y portales web internacionales, que Markle podría volver a Hollywood para continuar su carrera de actriz.
¿Llegó la rebeldía a la familia real?
Desde la llegada de Meghan Markle a la realeza, la prensa británica no ha dejado de hablar de ella por diferentes razones. Entre ellas, su primer matrimonio, las supuestas discusiones que tiene con la duquesa de Cambridge , Kate Middleton, o la trama familiar con su padre. Además, los medios de comunicación europeos aseguran que desde la llegada de la estadounidense al palacio de Buckingham se han generado fuertes discusiones entre los príncipes William y Harry. Sin embargo, la reina Isabel II ha sido firme con sus decisiones sobre la familia real y mucho se especuló que los favoritos de la monarca son los duques de Cambridge, pero para los seguidores de la realeza sigue siendo un misterio.
Cuando se casó con el príncipe Harry, Markle tuvo que abandonar algunas de sus costumbres y, aunque no acepta todas las tradiciones protocolares de Buckingham, se las ingenia para esquivarlas con su estilo. Por esta razón, la actriz ha sido señalada por los medios como “la duquesa rebelde”, debido a que es la única que rompió las estrictas reglas de la realeza británica: “las estrictas reglas están destinadas a romperse”.
¿Qué piensa la familia real de la decisión de Meghan y Harry?
El anuncio que hicieron los duques de Sussex sobre renunciar a sus deberes reales conmocionó al mundo y dejó a la reina Isabel II, como al resto de los Windsor, decepcionados y llenos de ira, según fuentes cercanas a Buckingham. Estos detallaron que una de las causas se debió a que la decisión fue tomada sin consultar a Su Majestad, al príncipe Carlos (su padre) o al príncipe William.
Hasta los momentos, la Reina no ha decidido que rol cumplirán ambos fuera de la corona y como afectará al hijo de los duques de Sussex la decisión de sus padres.
Problemas legales con los medios de comunicación
La duquesa de Sussex tomó acciones legales contra el diario Daily Mail por haber publicado una de sus cartas privadas a su padre. Asimismo, el duque también inició acciones legales contra los propietarios de The Sun, en relación a supuestas llamadas monitoreadas ilegales de su teléfono. “Perdí a mi madre y ahora veo a mi esposa ser víctima de las mismas fuerzas poderosas”, expresó Harry.
La prensa Británica quiere que Meghan se marche de Gran Bretaña
La prensan británica se ha encargado de atacar a Meghan Markle en varios de sus tabloídes y website desde que empezó a formar parte de la familia real, con reseñas sexista, clasista y racista con la duquesa ha hecho que se alejen de los medios en varias oportunidades.
“No importa lo guapa que seas, con quién te cases, qué palacios ocupes, qué causas apoyes, cuán creyente seas o cuánto dinero acumules, en esta sociedad el racismo siempre te perseguirá”. escribió Afua Hirsch en su columna en The New York Time haciendo referencia a los constantes ataques que hacen los medios en contra de la duquesa.
Además, Hirsch recordó que la prensa británica se refiere al ADN de Markle como “exótico”, por ser mestiza, y han comparado a su hijo Archie, con un chimpancé en la BBC
Por su parte, la opinión pública insiste en responsabilizar a Markle de la decisión que tomó junto al príncipe Harry de abandonar sus funciones con la familia real.
Estos miembros reales también abandonaron sus títulos por amor
La princesa Sayako de Japón
Sayako, la hija menor de los que fueran emperadores de Japón hasta el pasado mes de abril, Akihito y Michiko, renunció a sus títulos por amor. Fue en el año 2005, cuando decidió casarse con el funcionario municipal y urbanista Yoshiki Kuroda. En su fiesta de compromiso comunicó que abandonaría la casa imperial, su título de alteza y sus obligaciones; tras su enlace cedió todos los privilegios de la vida imperial. Desde hace dos años es la suma-sacerdotisa del Gran Santuario de Ise, una posición que heredó de su tía.
Chris O’Neill
El esposo de la princesa Magdalena de Suecia renunció a todos los títulos que le ofrecía su suegro tras su matrimonio en 2013. Su razón no fue tanto el amor (Magdalena no ha cedido a sus derechos ni su puesto en la línea de sucesión), como la libertad para poder hacer y deshacer sus lucrativos negocios sin tener que rendir cuentas. Eso sí, el empresario y la princesa tendrán que pensar en mudarse a Suecia si no quieren que sus tres retoño pierdan sus derechos dinásticos.
Friso de Holanda
El hermano del rey Guillermo de Holanda se enfrentó al Gobierno y a su madre (la entonces reina Beatriz) para casarse con Mabel Wisse, una polémica mujer que podría haber ejercido de espía para los servicios secretos holandeses en los años noventa. Aunque lo que realmente contrarió al parlamento fueron las relaciones de Wisse con el narcotraficante Klaas Bruinsma. Se casaron en 2004, él renunció a su puesto en la línea sucesoria y se mudaron a Londres. Pero Friso falleció en 2013 a causa de las lesiones que le provocó un accidente de esquí. Su viuda hoy mantiene una relación cordial con su familia política y su título de princesa.
Eduardo VIII del Reino Unido (Duque de Windsor)
Fue uno de los escándalos más golosos de la primera mitad del siglo XX. Un amor de leyenda que ha aparecido en libros, películas, series… En 1936, solo 325 días después de ascender al trono, el rey Eduardo VIII leyó su renuncia en directo en la BBC. Su decisión de proponerle matrimonio a Wallis Simpson, estadounidense y dos veces divorciada, provocó una crisis constitucional. Decidido a darle el ‘sí quiero’ a Simpson, abdicó y fue sucedido por su hermano menor, padre de la actual monarca, que pasó a ser Jorge VI.
María I de Escocia
En 1567, la reina de los escoceses abdicó en nombre de su hijo Jacobo. Su razón fue quizá la más pragmática y también la más común en la historia: salvar la vida. Aunque la medida le sirvió solo para aplazar su trágico destino porque fue sentenciada a muerte 20 años después. Su prima, la reina Isabel I, firmó el veredicto acusándola de traición.
Beatriz de Holanda
Mucho más reposado es el motivo que llevó a la reina Beatriz a ceder el trono a su hijo Guillermo en 2013: retirarse a un segundo plano y disfrutar de la vida tras 33 años de servicio a la corona. “Es tiempo de colocar la responsabilidad del país en manos de una nueva generación”, dijo en el canal de televisión público. No sorprendió. La familia real holandesa presume de un largo historial de monarcas que abdican a favor de sus retoños tras unas décadas en el trono.
Cristina de Suecia
No están claros los motivos que llevaron a esta reina a renunciar al trono en 1654: “Si el consejo supiera las razones, no le parecerían tan extrañas”, dijo al abdicar. Los cronistas de la época destacan su inteligencia y su pasión por las artes. Intercambió correspondencia con el filósofo Descartes, se negó a contraer matrimonio y vistió abiertamente la indumentaria tradicional masculina. Podría haberse retirado para vivir con su amante, su prima Ebbe Sparre, o para convertirse al catolicismo. Murió en Roma a los 62 años.
La princesa Mako de Japón
La nieta mayor de Akihito (hija de Fumihito) parece que seguirá los pasos de su tía Sayako y renunciará a sus títulos por amor. Aunque su enlace se ha aplazado para 2020, Mako planea casarse con Kei Komuro, un compañero de universidad sin sangre real en sus venas. Cuando dé el ‘sí quiero’ ella también perderá sus derechos y deberes como miembro de la familia real nipona.