Este 19 de mayo será el gran día en el que Meghan Markle y el principe Harry de Inglaterra se darán el “sí”, para unirse en sagrado matrimonio por el resto de sus vidas, y como era de esperarse han estado rodeados de atenciones y sorpresas en el marco de la preparación de la gran boda real.
Y es que desde una moneda hasta una cerveza en su honor tendrán los novios para ese gran día, pues la fábrica de monedas del Reino Unido, Royal Mint, lanzó una nueva moneda en la que rinde homenaje al príncipe Harry y su prometida, Meghan Markle, mientras que la cerveza “Harry & Meghan’s Windsor Knot” ha sido creada para darle a la tradicional pinta británica un toque estadounidense en honor a las nupcias de la pareja que se casará en el castillo de Windsor, al oeste de Londres.
“Con la autenticidad de haber sido elaborada aquí en Windsor a las sombras del castillo Windsor, con ingredientes locales, tiene un gusto fantástico”, dijo Will Calvert, de 60 años, uno de los directores de la cervecera Windsor y Eton.
Por otra parte, los novios ya escogieron los carruajes que los llevarán hasta el castillo de Windsor y les darán el primer paseo como esposos en el tradicional desfile, para los miles de espectadores que se darán cita ese día.
La pareja se ha encargado personalmente en seleccionar los carruajes que querían usar ese día tan especial. Para ello visitaron las caballerizas reales del Palacio de Buckingham donde eligieron el Ascot Landau que les llevará desde la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor hasta las principales calles de la localidad.
Uno de los carruajes que usarán los novios fue el protagonista del recorrido nupcial de Kate y William en 2011.
Otro detalle que los novios ya han escogido es el padrino de la boda, que por supuesto será el Duque de Cambridge, Willia, hermano mayor del principe Harry.
El príncipe William está “honrado” con la petición y está deseando “apoyar a su hermano en la Capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor, el próximo día 19 (de mayo)”, señaló el palacio de Kensignton a través de la red social twitter.
Para acompañar la noticia, el Palacio de Kensington colgó varias fotografías en las que se puede ver a los dos hijos del príncipe Carlos y de la fallecida Diana de Gales, entre ellas, una de cuando eran pequeños luciendo unos cascos de policía.
Prince Harry has asked his brother The Duke of Cambridge to be his Best Man at his wedding to Ms. Meghan Markle. pic.twitter.com/7TvZ2VlEk2
— The Duke and Duchess of Cambridge (@KensingtonRoyal) April 26, 2018
Prince Harry served as best man to The Duke of Cambridge at his wedding to Miss Catherine Middleton in 2011. pic.twitter.com/klHGqeAyeb
— The Duke and Duchess of Cambridge (@KensingtonRoyal) April 26, 2018
The Duke of Cambridge is honoured to have been asked, and is very much looking forward to supporting his brother at St George's Chapel, Windsor on May 19th. pic.twitter.com/mQ0eh7Q0pR
— The Duke and Duchess of Cambridge (@KensingtonRoyal) April 26, 2018
Pero no todos los detalles son perfectos, pues, como en todas las bodas, no podía faltar el invitado poco deseado.
Una de las invitadas indeseables, es la princesa Michael de Kent, quien es conocida por ser una mujer extremadamente racista, reseñan los medios londinenses.
La revista Vanity Fair publicó algunas de las excentricidades de la familia Kent, en donde se revelaría que la princesa Michael tiene dos ovejas negras a las cuales bautizó con los nombres de Venus y Serena.
Ambos nombres pertenecen a dos tenistas estadounidenses más exitosas de la historia. Y por si fuera poco, Serena es una de las mejores amigas de Meghan Markle, la futura esposa del príncipe Harry.
La revelación acerca el nombre de las ovejas, inmediatamente causó revuelo en la prensa británica, ya que están muy pendientes acerca de cada detalle de la boda que se celebrará en la capilla San Jorge del palacio de Windsor, en Londres.
Algunos medios se preguntan si la princesa asistirá al enlace junto a su esposo el príncipe Michael de Kent, primo de la reina Isabel II o si él preferirá no asistir al importante evento.
No es la primera vez que la princesa Michael tiene comportamientos racistas, ya que además de los nombres de las ovejas, también hubo una situación que llamó la ateción de todos durante una cena de Navidad con en el Palacio de Buckingham, cena a la que también asistiría Meghan Markle.