La preocupación de no poder llegar al orgasmo, es una de las más frecuentes que llegan a las consultas de asesorías sexológicas.
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Esto puede deberse a diversos factores de mayor o menor relevancia, aunque, cuando la problemática en la persona persiste y se convierte en una disfunción sexual, bien sea sola o en pareja, con la imposibilidad de alcanzar el clímax, se le denomina anorgasmia.
¿Por qué es importante hablar de la anorgasmia?
La sexóloga, Nayara Malnero, colaboradora de la compañía de bienestar sexual y especializada en juguetes innovadores “Tenga”, indica que “cualquier persona de cualquier edad y condición”, podría padecer esta dificultad, aunque, asegura que ciertos factores hacen que aumenten las probabilidades de su aparición.
En pocas palabras, es el término médico que surge de la dificultad de alcanzar el orgasmo.
Factores que impiden el Clímax
Los especialistas en Andralogía, Ginecología y Obstetricia, Psicología y Sexología, coinciden que hay factores claves por los que una persona enfrenta este tipo de escenario:
1. Personas con discapacidad o con tratamientos médicos muy potentes. Determinadas condiciones físicas influyen en la sensibilidad y el reflejo orgásmico.
2. Toma de medicamentos habituales como antidepresivos, ansiolíticos, hipertensivos, etc. Este tipo de fármacos, naturalmente suelen impedir la llegada del orgasmo, aunque no en todos los casos.
3. Mala educación sexual, mitos, tabúes o desconocimiento sobre su propio cuerpo.
Existen también otras explicaciones de carácter orgánico y psicológico, que suelen ser comunes en las personas, como desajustes hormonales, disfunciones del suelo pélvico y consumo de sustancias como drogas o alcohol.
Igualmente, las actitudes negativas en torno a la masturbación, la culpabilidad de vivir una sexualidad muy activa y le inseguridad sobre el aspecto corporal, afecta directamente.
¿Existe solución?
Aunque los médicos no lo consideran como una enfermedad, si recomiendan acudir a los especialistas.
Malnero, explica que el tratamiento psicológico y la educación sexual, trabajan en conjunto para que una persona se sienta en libertad de sentir lo que desee en un encuentro con su pareja, asegurando que con “ejercicios físicos e incluso con juguetería erótica para hombres y mujeres”. logrará resultados esperados.
“Si bien los terapeutas no podemos prometer el soñado orgasmo, si podemos asegurar una gran mejora en la satisfacción sexual”.