En Corea del Sur existe un edifico autosustentable que convierte el excremento en criptomonedas, esto gracias a un inodoro creado por el profesor de ingeniería urbana y ambiental llamado Cho Jae-won.
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En 2015 diseñó un inodoro ecológico que se conecta a un laboratorio, utilizando excrementos para producir biogas y estiércol.
Según lo explicado por la agencia Reuters en un reportaje, el inodoro responde al nombre de BeeVi como acrónimo de las palabras abeja y visión.
¿Cómo funciona?
Los universitarios van al edificio a hacer sus necesidades. Gracias a una bomba de vacío, las heces van a parar a un tanque subterráneo, reduciendo el uso de agua.
Posteriormente, los microorganismos descomponen los desechos, convirtiéndolos en metano. Este es utilizado como fuente de energía para el edificio, con el que se alimenta una estufa de gas, una caldera de agua caliente y una celda de combustible de óxido sólido.
El profesor Cho creó una moneda virtual llamada Ggool y que puede utilizarse en el campus. De modo que cada persona que utiliza el inodoro obtiene 10 Ggool diarios, y con ellos puede comprar lo que quiera.
