Un jugador amateur del noreste de Francia, en el departamento de Moselle, fue suspendido por cinco años por haber mordido el pene de un rival durante un partido de la segunda división de distrito en ese país el año pasado.
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En medio de una pelea entre dos jugadores del Soetrich y el Terville, un tercer futbolista llegó a separar y recibió la agresión que lo envió al hospital para recibir 10 puntos de sutura.
La comisión de disciplina determinó que el agresor debe pagar sin jugar hasta cinco temporadas, mientras que su equipo recibió una multa económica por no haber ofrecido la seguridad necesaria.