Muchas veces al dar un opinión, que no concuerda con la mayoría, a través de las redes sociales puedes ser repudiado, bloqueado o rechazado el resto de los usuarios.
La “cultura de la cancelación”, aunque data de la Antigua Grecia, se mantiene en la actualidad, a juicio del periodista y escritor argentino, Joaquín Sánchez Mariño, quién explicó de qué se trata en la nueva emisión de Negocios y Marcas con Leonardo Trechi.
En las redes sociales como Twitter, Instagram o Facebook, las personas suelen plasmar lo que piensan sobre distintos hechos u opiniones, pero lo que escriben no siempre es aceptado por la sociedad en general, eso puede llegar a suceder, inclusive, con grandes marcas y empresas.
“Hay dos fenómenos (…) lo políticamente correcto, que son las marcas que tratan de sumarse a las causas que son políticamente correctas pero a su vez si equivocan y pueden terminar siendo cancelado. (…) Hay que pensar muchísimo lo que uno dice, como va a ser tomado. Todos estamos pensando mucho más antes de hablar”, indicó el experto.
Lo mismo ocurre con el periodismo, una profesión que ha “cambiado” de cierta manera por obligación. “Pasa de ser aquello de lo que algunos pocos no querían que se hablara a publicarse aquello que todos quieren que hables, entonces terminamos estando a merced de la opinión pública”, aseguró Sánchez.
Cultivar la tolerancia en redes sociales
La “cultura de la cancelación” ha llegado a cruzar la delgada línea de la censura para controlar a quienes tienen formas de pensamiento muy marcadas, un ejemplo citado por el periodista es lo ocurrido con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien no puede hacer publicaciones en Twitter y Facebook.
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“El tema de las redes sociales que regulan nuestra opinión es muy interesante, ¿Quién nos asegura que esa regulación va a ser bien ejercida? La censura en manos de una empresa es bien delicado y sobre todo en un contexto mundial”, dijo el periodista.
Para el escritor erradicar con esta cultura se resumiría en ser una “sociedad tolerante con todo”, con todo tipo de discursos, incluyendo los que tengan base en el odio y el rechazo.
“Hay dos mundos reales, si un amigo o una amiga me preguntara ¿sobre este tema puedo hablar? Digo lo que pienso, en algunos casos seguramente pensando en él, en su bienestar, en su psiquis, probablemente le diga mejor no digas. Ahora si me preguntas en el mundo ideal mi deseo sería que todo el mundo diga lo que piensa, e interesante escuchar una opinión distinta a la nuestra”, expresó Sánchez.
#NegociosyMarcas con @ltrechi | @Joaquinsmarino, periodista: Un error en considerado un delito en las redes sociales y decir también algo que ofenda se vuelve un delito. #31Ago
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— VPItv (@VPITV) August 31, 2021
Muchas veces se condena a la persona que opina diferente, pero se deja de lado a quien le señalan por su pensamiento, aunque la mayoría de las veces tenga una respuesta mucho más violenta, y eso lo único que hace es lograr que poco a poco se pierda la libertad de pensamiento.
“Depende de nosotros como sociedad empezar a recibir discursos críticos. Si las personas se siguen rodeando de gente que piense igual que ellos, en algún momento se van a aburrir de manera tan contundente que no van a saber si hacer con su vida”, comentó el autor.
Sánchez constantemente desarrolla temas como este en salas digitales de discusión e intercambio de opiniones. Sus redes sociales son: @joaquinsanchezm en Instagram y Joaquín S Mariño en YouTube.
