Tal día como hoy, el 20 de mayo de 1056, murió el navegante y explorador Cristóbal Colón debido a un ataque cardiaco, hombre reconocido en la historia por ser el que descubrió el “Nuevo Mundo” el 12 de octubre de 1492.
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Durante su vida, Colón se dedicó a buscar una ruta a China e India para traer de vuelta el oro y las especias que buscaban en Europa. Sin embargo, terminó encontrando el continente Americano.
Luego de su muerte, fue enterrado en un convento franciscano de Valladolid, y luego llevado al mausoleo familiar establecido en el monasterio cartujo de Las Cuevas en Sevilla. En 1542, por voluntad de su hijo Diego, los huesos de Colón se colocaron con los suyos en la Catedral de Santo Domingo, La Española. Sin embargo, después que España cedió la Española a Francia, los restos fueron trasladados a La Habana en 1795 y regresaron a Sevilla en 1898.