Los familiares de 50 migrantes venezolanos que desaparecieron en las aguas del Caribe en el 2019 exigieron que se retomen las búsqueda de sus seres queridos, a pesar que desde el inició se informó que los barcos que se trasladaban naufragaron.
“No encuentran indicios de que se hayan ahogado, porque allí no se encontró absolutamente nada. Ni cuerpos. Ni nada. Ni bolsos“, expresó Ana Arias, madre de una joven de 16 años, que al parecer fue dirigida a una embarcación que partió del Puerto de Güiria, en Venezuela, camino a Trinidad y Tobago, reseña La Voz de América.