El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, defendió su polémica decisión de desplegar a las fuerzas armadas en la Asamblea Nacional del país y destacó que el tema no debería girar en torno a la institucionalidad, sino a la violencia y corrupción que atraviesa su nación.
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Mediante un artículo en inglés publicado este fin de semana por el Miami Herald, Bukele explicó que su administración estaba preocupada por el “levantamiento popular de salvadoreños frustrados movilizados en contra de la Asamblea”, por no decidir sobre los fondos para el plan de seguridad, por lo que decidió movilizar al Congreso.
El mandatario aseguró que su plan ha funcionado y además contribuido a bajar la tasa de homicidios en más del 60 por ciento en El Salvador. “Esto no debería ser un debate sobre la separación de poderes, que no está en riesgo en mi país. Lo que está en riesgo son las vidas de las familias salvadoreñas trabajadoras”, destacó.
