La suspensión de los aportes del gobierno de Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud (OMS) tendría un impacto negativo significativo en la habilidad de las Naciones Unidas (ONU) para luchar contra la propagación del coronavirus SARS-COV-2 que produce la letal COVID-19.
La afirmación fue realizada por la doctora Senait Fisseha, principal asesora del director general de la OMS, en entrevista para VOA. La especialista también afirmó que esto reduce la capacidad de la institución en la ayuda a la salud global.
“Donde sentiremos más el golpe será en los servicios rutinarios como vacunaciones, con las que se salvan vidas y que se realizan en colaboración con los gobiernos nacionales (…) así es que esto no es una buena noticia. Por supuesto, la decisión no es final”, declaró Senait en entrevista por vídeollamada.
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El pasado 2019 el financiamiento estadounidense consistió de unos 450 millones del presupuesto de la OMS, que es de unos 6.000 millones de dólares. El presidente Donald Trump ha expresado su frustración por declaraciones del director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que parecieran excusar a China de cualquier responsabilidad por el surgimiento del coronavirus y aparenta aplaudir los esfuerzos de Beijing por contener la pandemia.
El 14 de abril, Trump ordenó la suspensión de las contribuciones a la OMS por “mal administrar gravemente y encubrir el avance del coronavirus”. El administrador interino de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo (USAID), John Barsa, dijo que durante la suspensión de los aportes, Washington intentará construir relaciones con otras organizaciones internacionales de salud.
La OMS ha sido criticada por tropiezos iniciales en la reacción al virus. El 14 de enero, la organización tuiteó que las autoridades chinas no habían encontrado evidencias de transmisión del virus de humanos a humanos, lo que resultó ser erróneo.
