La administración de Nicolás Maduro y la fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI), acordaron establecer una oficina de trabajo y asistencia técnica para “mejorar los procesos de diálogo, cooperación y complementariedad” entre ambas partes, en el marco del memorando de entendimiento fijado el pasado mes de noviembre.
El anuncio de la conformación de esta oficina de trabajo y asistencia técnica se da tras la reunión entre el fiscal de la CPI y Maduro. Este último indicó que la conformación de este cuerpo fue producto de un consenso entre ambas partes, tras haber “entablado un conjunto de conversaciones” y que posee un carácter de complementariedad del memorando de entendimiento.
“Hemos entablado un conjunto de conversaciones para mejorar los procesos de diálogo, cooperación y complementariedad de la fiscalía de la CPI con el Estado venezolano. Es muy importante los acuerdos que hemos logrado por consenso, de establecer una asistencia técnica de la fiscalía con Venezuela, de establecer una oficina de trabajo, con la buena experiencia que ya se ha tenido con la oficina de asistencia técnica de la Alta Comisionada para los DD. HH. de la ONU”, dijo Maduro.
De acuerdo con lo explicado por el representante de la administración chavista, esta oficina de trabajo y asistencia técnica pemitirá “de diálogo efectivo en tiempo real”. Maduro insistió en que su Ejecutivo es el “primer interesado” en que se garanticen los derechos civiles en el país.
“Venezuela contará con esta oficina, que nos va a permitir un nivel de diálogo efectivo en tiempo real, y un nivel de asistencia técnica, que permita que el memorando de noviembre siga su curso. (…) Somos los primeros interesados en la prevalencia plena y goce de los derechos humanos, sociales y políticos de nuestro pueblo. Donde se cometa un delito, de la característica que sea, que este se castigue”, agregó.
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