Un vecino de un edificio en Los Palos Grandes, municipio Chacao, estado Miranda, terminó denunciado por una residente que se sintió agredida tras el uso de un sticker con la imagen del narcotraficante Pablo Escobar como respuesta a un mensaje que publicó la mujer en el grupo de WhatsApp del condominio de la residencia el pasado 5 de marzo.
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Denunciaron a un vecino porque usó un sticker en el grupo del edificio😭
El sticker en cuestión: pic.twitter.com/zdVLLaS2cQ
— Alejandra Pérez (@_alepe) May 25, 2023
La señora no identificada expuso mediante un grupo de WhatsApp una supuesta aclaratoria sobre el uso del estacionamiento común, cuando uno de los miembros respondió con un sticker correspondiente a una imagen alusiva al colombiano Pablo Escobar, representado con un lápiz y cuaderno en sus manos, acompañado del texto “Anotado”.
Sin embargo, la imagen causó una ofensa en la señora en cuestión, quién le acusó de “amenazarla”, alegando que aquella imagen era el reflejo de las acciones de Pablo Escobar en contra de sus víctimas a quienes anotaba en una lista para luego asesinarlas.
Este tuit se hizo viral, es tan rigurosamente cierto, que todavía el presidente de la junta de condominio (Yo), no lo puedo creer. ¿En qué cabeza cabe que un sticker es una amenaza? Además, si este grupito de 4 vecinos que todo lo protesta pidió a las autoridades que (sigo hilo) https://t.co/H3D5rEy7EJ
— Fran Monroy Moret (@fmonroy) May 25, 2023
A raíz de esto, la vecina demandante, escribió otro mensaje por el chat: “Hubo vecinos que publicaron stickers del sicario Pablo Escobar. Debido a los mensajes que se generaron después de estas publicaciones, llevamos el caso a la Casa de la Justicia Penal y Paz de Chacao”.
La denuncia ocasionó que la Policía de Chacao se dirigiera al edificio para entregar una citación al involucrado, un hombre joven, de entre 30 y 40 años, quien no se encontraba en su apartamento, por lo que fue entregada a una vecina, quien en redes sociales aseguró sentirse sorprendida ante las circunstancias.
Al informar al vecino sobre la citación y preguntar si desconocía otros detalles de la situación, el hombre respondió: “fue el bendito sticker”
Una persona con conocimiento del caso, en condición de anonimato por temor a represalias, relató que este hecho ha generado cierto resquemor en la comunicación interna del edificio, considerando que es preocupante que por un sticker “puedan denunciarte, procesarte y sentenciarte” en un país como Venezuela, señalado de represión a los derechos civiles y sociales.
Añadió que el demandado se trata de un inquilino del edificio quien tiene poco meses residenciado en el lugar y que envió el sticker de forma “amena” o “graciosa”, terminando con una denuncia.
El caso culminó con un llamado a la paz por parte de las autoridades, y una conciliación de los vecinos. El grupo de WhatsApp ahora deberá ser utilizado solo para comunicaciones “oficiales”, y el uso de stickers quedó limitado.