El gobierno de Estados Unidos anunció un conjunto de flexibilizaciones en materia de visas y envío de remesas a Cuba, así como de viajes al país caribeño. También reanudará el programa para la reunificación familiar para cubanos, creado en 2007 y suspendido desde 2017.
Sobre esto último, los ciudadanos o residentes estadounidenses puedan pedir que sus familiares en Cuba viajen a Estados Unidos y soliciten una autorización de trabajo allí mientras se procesa su estatus de residente legal.
Para optimizar el programa, prometió aumentar la capacidad de procesamiento de solicitudes de visa en la ciudad de La Habana.
“Con estas medidas pretendemos apoyar las aspiraciones de libertad y mayores oportunidades económicas de los cubanos para que puedan llevar una vida exitosa en su hogar”, dijo en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
En mayor detalle sobre el envío de dinero a la isla, Price puntualizó que se eliminará el límite actual de mil dólares por trimestre para la pareja emisor-receptor y que autorizará las remesas de donativos, o sea no familiares, para apoyar “a los empresarios cubanos independientes”.
“La política de la administración (Biden) hacia Cuba sigue centrándose ante todo en el apoyo al pueblo cubano, incluidos sus derechos humanos y su bienestar político y económico”, precisó Price.
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