Anna Sorokin es el nombre de la falsa heredera en la que se basa la serie “Inventing Anna” de Netflix y producida por Shonda Rhimes, fue liberada después de 17 meses bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
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La liberación fue posible gracias a una fianza de 10.000 millones de dólares fijada por el juez de inmigración Charles Conroy con la condición de que Sorokin cumpliera con no mostrarse en redes sociales y permanecer en la misma dirección residencial las 24 horas del día mientras se procesa su caso.
“Ella permanecerá bajo la supervisión de ICE, pero podrá luchar contra su deportación libre de custodia física”, dijo John Sandweg, exdirector interino de la ICE a la cadena CNN.
Sorokin fue declarada culpable de robar más de 200.000 dólares a bancos y amigos mientras estafaba a la sociedad neoyorquina, dijo el fiscal del distrito de Manhattan tras su condena en 2019.
Poco después, la historia de Ana se convirtió en una de las obras basadas en hechos reales con las que la productora Netflix ha logrado captar la atención del público. Esta miniserie relata cómo la joven, interpretada por Julia Garner, ganadora de un Emmy, se hizo pasar por una heredera alemana y logró financiar una vida llena de lujos y extravagancia.
Tras cumplir casi cuatro años por cargos de robo y hurto, Sorokin, salió de la cárcel en febrero de 2021, pero en poco tiempo terminó nuevamente arrestada y ahora lucha contra su deportación a Alemania, alegando que habían solicitado y se les había negado una vacuna de refuerzo contra el covid-19 mientras estaba bajo custodia.
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