Las Fuerzas Armadas israelíes aseguraron haber interceptado 25 de unos 30 misiles de crucero y más de 120 misiles balísticos, que Irán lanzó sobre su país, en el ataque que dejaró en Israel a una niña herida de gravedad y a otras ocho personas con heridas leves, reseñó la agencia de noticias EFE.
Por su parte, el Gobierno de Irán calificó de «éxito» el ataque a Israel y, aunque anunció que no tiene intención de seguir adelante con la ofensiva, advirtió que volverá a actuar si es necesario para «proteger sus intereses».
La ofensiva iraní respondió al ataque contra la embajada de este país en Damasco, atribuido a Israel, en el que murieron seis sirios y siete miembros de la Guardia Revolucionaria, entre ellos el líder de su rama Fuerzas Quds para Siria y el Líbano, el general de brigada Mohamed Reza Zahedi.
El movimiento islamista palestino Hamás consideró la respuesta iraní al ataque en Damasco como «un derecho natural y una respuesta merecida».
En cambio, los países occidentales, la UE y la OTAN expresaron su preocupación por la escalada del conflicto en Oriente Medio y pidieron contención a las partes implicadas.