La organización no gubernamental (ONG) Amnistía Internacional (AI) denunció este viernes que funcionarios del Talibán mataron a miembros de una minoría étnica en el centro de Afganistán.
La institución internacional detalló a través de un informe que nueve hombres fueron perpetrados entre el pasado 4 y 6 de julio en el pueblo de Mundarakht del distrito de Malistan, según los testimonios de “testigos presenciales” que relataron el hecho.
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El documento indica que seis de estas víctimas fallecieron por disparos, mientras que tres de ellos murieron por “torturas”.
“A uno de ellos lo estrangularon con su propio pañuelo y le habían cortado los músculos del brazo”, explica la AI en el informe.
“La brutalidad y sangre fría de estos asesinatos recuerda el historial de los talibanes y es un espantoso indicador de lo que podría suceder con el Gobierno talibán”, dijo la secretaria general de la AI, Agnès Callamard.
La investigación de la ONG se da luego que los talibanes tomaron el control de la nación de Medio Oriente, donde miles de afganos han huido por el desespero y miedo que ha implementado el movimiento islámico, a pesar que en los últimos días han manifestado restaurar la seguridad del país.
Las niñas y mujeres afganas enfrentan una fuerte lucha contra las doctrinas ultraortodoxas que quiere implementar el grupo Talibán.
