EFE.- La aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, dejó hoy a un lado su programa político para desplegar toda la artillería contra su rival republicano, Donald Trump, a quien acusó de enaltecer el discurso supremacista en el país como ningún otro candidato lo había hecho en la historia.
La ex primera dama escogió la ciudad de Reno, en Nevada, para apartarse de los discursos dedicados a la economía y el crecimiento salarial, hasta ahora protagonistas en sus mítines, y atacar a su contrincante en los comicios de noviembre.