El ataque a una base militar en Irak ocupada por tropas estadounidenses el pasado 8 de enero causó conmoción cerebral a 34 soldados norteamericanos, según informó este viernes el Pentágono.
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Jonathan Hoffman, vocero del Departamento de Defensa, indicó que al menos 17 de los afectados están bajo observación médica aún en este momento, tras haber sufrido también lesión cerebral traumática.
De los heridos, un grupo está siendo tratado por médicos en Estados Unidos y el resto se encuentra en Alemania.
