No solo la población de Estados Unidos, sino gran parte del mundo se mantiene al tanto de lo que ocurre en la nación norteamericana respecto a las elecciones presidenciales 2020, duramente disputadas por el demócrata Joe Biden, y el postulado por los republicanos y candidato a la reelección, Donald Trump.
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Todo se define en las urnas y aún no hay un ganador. En su más recientes discurso, Biden pidió calma y a esperar que termine el conteo de votos en los diferentes estados, caso contrario a Trump, quien con denuedo reclama un presunto fraude (aún no presenta las pruebas) y exige se detenga la totalización de votos, principalmente Pensilvania, jurisdicción en la que iba adelante y ha perdido en los últimos días.
En España, los medios de comunicación califican de “agónico” el lento escrutinio de votos, y el diario El País descalificó las alocuciones del presidente Trump y sus mensajes por redes sociales.
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En Latinoamérica se sigue de cerca el proceso. Las políticas de Trump hacia la región, principalmente contra los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua, han generado una simpatía entre la mayoría de la población.
Mientras tanto en Rusia los medios privados y oficiales se mantienen discretos y se hacen eco de los llamados gubernamentales a esperar los resultados oficiales, una vez termine el escrutinio de boletas.
