La Justicia argentina tomó la decisión de reabrir este viernes una causa contra la futura vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner por la supuesta adquisición de una “embarcación de lujo” a través de terceras personas.
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A pesar de que la jueza María Servini había cerrado el caso, un tribunal de apelaciones del Poder Nacional de Justicia revocó el sobreseimiento por considerar esta postura como “prematura”.
La denuncia se trata de la compra del barco “Santa Cruz”, el cual pertenecía a la familia Kirchner en 2008 y que habría sido adquirido mediante el nombre de Pablo Miguel Grippo, quien fungió como testaferro en el caso.
