La justicia brasileña autorizó el traslado del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva desde Curitiba a una cárcel de Sao Paulo, donde continuará cumpliendo prisión por corrupción y lavado de dinero. El ex mandatario se encuentra detenido desde el 7 de abril de 2018 en la Policía Federal de Curitiba, por su condena de ocho años y 10 meses de encarcelamiento, debido a su implicación en diversos casos de corrupción durante su gestión.