El papa Francisco elogió este domingo a un papa del siglo XIII que renunció para dedicarse a una vida de ermitaño.
Esto lo dijo en un peregrinaje a un poblado en las montañas de Italia, afectado por un terremoto en el 2009 en el que murieron 305 personas.
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La Basílicia de Collemaggio el poblado de L’Aquila contiene los restos de Celestino, papa que abdicó en 1294 después de solo unos meses.