La misión del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) a Ucrania, que debe comprobar la situación en la central nuclear de Zaporiyia ya está en camino y abre una esperanza para sosegar el conflicto bélico en medio de nuevos ataques.
Así lo dio a conocer vía Twitter el director del organismo, Rafael Grossi, con una imagen de los componentes de la delegación, formada por 14 expertos, justo antes de su salida de Viena.
The day has come, @IAEAorg's Support and Assistance Mission to #Zaporizhzhya (ISAMZ) is now on its way. We must protect the safety and security of #Ukraine’s and Europe’s biggest nuclear facility. Proud to lead this mission which will be in #ZNPP later this week. pic.twitter.com/tyVY7l4SrM
— Rafael MarianoGrossi (@rafaelmgrossi) August 29, 2022
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La misión, que pertenece a la agencia supervisora de Energía Nuclear de Naciones Unidas (NEA, por sus siglas en inglés), llevaba meses intentando conseguir acceso a la planta de Zaporiyia, la más grande de Ucrania y de Europa.
Ahora realizará su primera visita tras nuevos ataques de cohetes y artillería a sus alrededores rusos, en la que evaluará los daños físicos en las instalaciones, las condiciones del personal y determinará la funcionalidad de los sistemas de seguridad.
Ante esta crisis, las autoridades del OIEA temen que la “violencia pueda causar una grave fuga de radiación”, por lo que advierten sobre la importancia de proteger la seguridad de la instalación nuclear, que ha estado bajo el mando de Rusia para lanzar nuevos ataques.
Por su parte, el alcalde ucraniano de la ciudad, Dmytro Orlov, dijo a través de un comunicado en Telegram, que al menos 10 residentes habían resultado heridos por proyectiles rusos previos a la visita de la misión, después de seis meses de haber iniciado la guerra.
