Educadores de Bolivia salieron este lunes a las calles de la ciudad de La Paz, capital de ese país, para exigir reivindicaciones salariales al gobierno de Luis Arce, así como para rechazar una reciente reforma académica.
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El dirigente del magisterio boliviano, José Luis Álvarez, expresó que van a “paralizar la ciudad”, y resaltó que permanecerán en las calles “hasta encontrar una respuesta del gobierno”.
En respuesta a las declaraciones de los manifestantes, el ministro de Educación, Edgar Pari, declaró que desde el gobierno “no hemos roto el diálogo, que ha quedado en un cuarto intermedio”, razón por la cual calificó de “innecesaria” las marchas.
“A los maestros movilizados no les interesa la calidad educativa sino convulsionar el país”, sentenció el funcionario, quien además subrayó que la reforma curricular “no será suspendida”.
Sobre esto último, Pari aseveró que la misma “ha sido consensuada con maestros y padres de familia” además de afirmar que “el gobierno hace esfuerzos para incorporar más maestros cada año”.
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