Mivian Manzano es la madre de Diliannys Alejandra, una niña de 11 años de edad. La pequeña nació con un mal genético denominado ‘Error innato del metabolismo’, aunado a un retraso psicomotor y una enfermedad conocida como huesos de cristal.
“A ella se le parten sus huesitos, tiene una pierna deforme, se le quemaron sus neuronas, no habla, no camina, tuvo muchas convulsiones cuando nació”, así comienza Manzano relatando la historia de Alejandra.
Ellas son oriundas del estado Falcón. El rostro de la pobreza de su vivienda es notorio, pues su casa está construida a base de láminas de zinc, latones y otros materiales similares. Un hogar que está expuesto a su posible destrucción producto de fuertes lluvias.
Mivian Manzano señala que durante varios años se vio en la obligación de abordar un autobús, visitar centros de salud y otros lugares, con el objetivo de pedir dinero y así mantener a su hija. Aunque vive con su esposo y sus otros hijos, acota que el dinero le es insuficiente.
Ante la necesidad de un hogar digno o en condiciones favorables para ella, su hijas y los demás miembros de su familia, también se vio en la necesidad de tocar la puerta de organismos del Estado. Su objetivo era claro: solicitar una vivienda.
Indica que en varias oportunidades le tocó levantarse de madrugada para ir a la alcaldía y esperar que llegara el máximo exponente de dicho instituto, pero los intento fueron fallidos; pues nunca coincidieron.
Pero un día, por sorpresa, el alcalde visitó su hogar. “Tomaron fotos, prometieron ayudarme con una vivienda, pero han pasado 10 años y nada”, aseguró.
¿Cuál es el llamado de Manzano?
En Rostros de la Crisis exponemos cada semana las verdaderas situaciones de pobreza de algunos venezolanos en diferentes regiones del país y el caso de Mivian Manzano es uno de ellos.
En esta oportunidad la madre de Dialiannys le hace un llamado a todas aquellas personas que la deseen ayudar para continuar con la crianza de su hija, pues sus familiares la han amenazado con llevársela debido la precariedad en la que habitan.
“Yo he luchado mucho con ella, mi familia me la quiere quitar. Yo sin ella no soy nada”, manifiesta. “Hagan llegan este mensaje al gobernador o al alcalde porque de verdad necesito una casa”, concluye.
Conoce la triste realidad de una venezolana en el siguiente video. Haz clic y entérate de los verdaderos Rostros de la crisis.
