Los obispos franceses anunciaron que venderán “bienes” de la Iglesia o recurrirán a un préstamo para indemnizar a las víctimas de abuso sexual afectadas durante las últimas siete décadas, por lo que pidieron ayuda al papa Francisco para proceder en este hecho sin precedentes.
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La decisión se da luego de reconocer la “responsabilidad institucional” de la Iglesia en los abusos sexuales a menores en Francia, que una comisión independiente estimó en más de 216.000 desde 1950.
“Los obispos decidieron nutrir este fondo desprendiéndose de los bienes inmuebles de la Conferencia Episcopal de Francia y de las diócesis”, expresó el presidente de la Conferencia Episcopal Francesas, Éric de Moulins-Beaufort.
Además de esta iniciativa, los responsables diocesanos decidieron también “contraer un préstamo para anticipar las necesidades” si fuera necesario.
