Para los adultos mayores de Táchira vivir de la pensión en Venezuela es “sinónimo de hambre”

El Estado venezolano entrega 7.000.000 bolívares a cada pensionado por vejez, esta cifra equivale dos dólares con 37 centavos, según la tasa del Banco Central de Venezuela. Esto representa que una persona de la tercera edad no puede tener todo lo necesario para vivir. De acuerdo al Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cendas), para el mes de junio, una familia venezolana requería de 92 salarios mínimos para vivir.

 

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Omaira Barrueta Sánchez es una mujer de 66 años, residente de la ciudad de San Cristóbal, en el estado Táchira. Se define a sí misma como una mujer que sufre mucho por vivir únicamente de la pensión pues le alcanza para comprar un kilo de harina de maíz para preparar arepas y un kilo de arroz, para nada más.

Es licenciada en educación, dedicó su vida a la enseñanza de matemática en una unidad educativa de su ciudad natal. Se retiró para atender la salud de su mamá, quien murió hace seis años. Vive con problemas de la tensión y ve con tristeza como 19 de años de trabajo continuo no le permiten comprar ni siquiera los medicamentos que requiere.

“Yo solo quisiera que esto volviera a ser como era antes, que uno cobraba y se iba a hacer mercado, a comprar sus pastillas, incluso hasta un helado, pero no, yo llegué a la vez y a la pensión pasando hambre y dependo de que mi sobrino de Estados Unidos me mande mis medicamentos porque si no siempre tendría la tensión altísima, no podría controlármela”, relató Barrueta.

 

 

Así como ella. también Javier Estrada, de 68 años, narró con tristeza que su pensión le permite comprar un kilo de harina de maíz y medio kilo de queso para rallar y así lograr hacer que le rinda mucho más.

Su vida cambió al punto de solamente ver en su nevera arroz, plátanos y caraotas. Eventualmente logra comprar huesos de costilla de res con los que intenta complementar su alimentación y consumir proteínas.

La carne cuesta 12 mil pesos colombianos el kilo, los huevos 13 mil pesos, el pollo 16 mil pesos. Todo eso es imposible porque la pensión llevada a pesos equivale a 20 mil pesos, entonces si uno compra un kilo de carne, no puede comprar verduras, ni granos, ni arroz. No alcanza para nada”, precisó.

Su testimonio sobre los precios basados en pesos colombianos es debido al uso de esta monera en el estado Táchira, frontera directa de Venezuela con Colombia. Por la devaluación del bolívar y la escasez de los mismos, la divisa de fácil acceso es el peso, con el que comerciantes y habitantes han logrado comercializar y adquirir productos.

El Cendas reportó que para el mes de junio una familia requería de Bs. 646.811.174,56 equivalentes a $ 219,24 para procurar tener una alimentación sana y balanceada y que el salario mínimo en Venezuela, solo tenía un poder adquisitivo de 1,08% de la canasta alimentaria.

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