Denunció lo que ocurría, e incluso se emitió una orden de alejamiento a su favor, pero nada de eso pudo impedir que una mujer venezolana de 30 años llamada Génesis Montilla engrosara con su vida las alarmantes cifras de feminicidio en Venezuela, a manos de un hombre de 50 años que hasta cierto punto dejó de ser su pareja sentimental.
Cuenta la periodista Heberlizeth González al relatar el caso que el sujeto identificado como “Coco”, un quincuagenario que conoció a Génesis por la fortuitidad de la vida, la esperó en una calle que ella concurría de la ciudad de Guacara, estado Carabobo, para segar su vida con un disparo.
Génesis había recibido esa noche un impacto de bala mortal, en la cabeza. Pese a ello, tuvo la oportunidad de decirle a su madre quién fue el responsable del hecho, reseña el portal regional El Carabobeño. Carolina Palencia fue avisada de lo ocurrido, y por ello logró llegar a tiempo, al menos, para saber la identidad del homicida.
Dos semanas antes del fatal desenlace, Génesis puso punto final a la relación con “Coco”. Una noche, de las últimas veces que el hombre tuvo contacto con ella, la buscó en su casa pero ella fingió que no estaba, con la esperanza que este dejara el lugar. Sin embargo, el sujeto había sacado una copia de las llaves del inmueble y tras darse cuenta que la mujer se ocultaba, procedió a golpearla y amenazarla con un cuchillo.
“Coco” dejó el sitio luego que un vecino de Génesis escuchara su clamor de auxilio y llamara a la policía. El agresor, cuenta Carolina, habría sido detenido pero fue dejado en libertad al día siguiente, incluso cuando los hematomas y golpes en su cara y cuerpo eran prueba ineludible del ataque y aval de su denuncia.
Ante esto, Génesis y su familia fueron a otra comandancia a denunciar a “Coco”, y fue en esta que emitieron la orden de alejamiento contra el individuo. Dice Carolina que esta fue la gota que derramó el vaso.
“Pero eso creo que fue peor. Creo que no debimos denunciar. Por hacerlo ahora mi hija está muerta”, confiesa la madre de Génesis, quien ingresó el 9 de junio al Hospital Miguel Malpica de Guacara con una herida de bala en la cabeza. Posteriormente fue remitida a la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (Chet) tras ser atendida en el primer centro de salud, y a las 11pm fue declarada muerta, pese que mostraba señales de poder recuperarse.
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