Tras el descubrimiento de cadáveres civiles en la ciudad ucraniana de Bucha, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se pronunció para denunciar una “provocación grosera y cínica” por parte de Ucrania.
Durante una entrevista con el primer ministro húngaro Viktor Orban, Putin habló de la “provocación grosera y cínica de parte del régimen de Kiev en la ciudad de Bucha”, informó el Kremlin a través de un comunicado.
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Mientras tanto que Ucrania y Estados Unidos pidieron que se juzgue a los responsables por crímenes de guerra, Putin recibió el respaldo de China, que se refirió a las imágenes de la matanza y dijo que “hay que basar las acusaciones en hechos” y “las cuestiones humanitarias no se deben politizar”.
