Este lunes fue confirmada la venta de Twitter al magnate sudafricano Elon Musk, quien se mantiene en la cúspide de los hombres más pudientes del planeta, luego de una larga puja entre este y la junta directiva de la compañía estadounidense.
La espera por el resultado de la negociación incluso puso en vilo al mercado bursátil, que hasta horas antes había suspendido la cotización de las acciones de Twitter mientras se definía el resultado de la operación. Ahora, ya definido Musk como el nuevo dueño de la plataforma, este vendrá con una serie de acciones para darle un vuelco al actual funcionamiento de este microblogging.
Y es que este conjunto de nuevas acciones, previamente anunciadas por el también dueño de Tesla, SpaceX y PayPal, están amparadas bajo la presunta intención de Musk de “hacer que Twitter sea mejor que nunca, mejorando el producto, haciendo que los algoritmos sean de código abierto para aumentar la confianza, derrotando a los bots de spam y autentificando a todos los humanos”.
Moderación de contenido
El tema ha sido punta de lanza del multimillonario para aventurarse en un principio a lo que hoy es una realidad. Musk realizó una consulta en Twitter para conocer por voz de los usuarios si, en efecto, la plataforma es garante de la libertad de expresión.
“La libertad de expresión es esencial para que la democracia funcione. ¿Crees que Twitter se adhiere rigurosamente a este principio?”, consultó Musk, a lo que aproximadamente 70% de los encuestados (dos millones de usuarios) respondieron que no.
Twitter ha sido un hervidero con relación al tema, particularmente por el caso del expresidente estadounidense Donald Trump, cuya suspensión de la plataforma incluso se expandió a otras redes, como Facebook. Otras, como Parler, debido a sus políticas y a conflictos con servidores privados debido a estas, no han tenido el alcance o la repercusión suficiente para hacerle frente al colibrí celeste, pese a la propuesta de varias voces de migrar a otra red.
Editar Tuits
La edición de contenidos es una de las cosas que los usuarios de la plataforma han pedido, y tal parece que Musk será quien les conceda la petición, ahora que la compañía le ha sido vendida. Sin embargo, la actual junta directiva incluyó una forma de deshacer los tuits como uno de los beneficios de su plan de suscripción de 3 dólares al mes a Twitter Blue.
El pasado 4 de abril Musk jugó la carta de la encuesta nuevamente, con la pregunta “¿Quieres un botón de edición?”, ante la cual respondieron que “sí” cerca de cuatro millones de usuarios.
Abrir el algoritmo de Twitter
La modificación del código de Twitter también es otra de las fichas de lado del tablero del millonario. Debido a las quejas de los usuarios sobre el “control” que tienen los algoritmos, Musk planteó la idea, en una encuesta realizada el 24 de marzo. Alrededor de 83% de un millón de encuestados dijo que sí.
“La elección de qué algoritmo usar (o no) debería estar abierta a todo el mundo”, dijo el ahora dueño de Twitter, quien hasta ahora no especificó qué implicaría hacer que el algoritmo sea de código abierto.
Ciberseguridad
Las estafas con criptomonedas ha sido una de las grandes preocupaciones de los usuarios, y es otro tema que también Musk ha enlistado en su portafolio de ofertas con relación a la compra de la plataforma. “Twitter está gastando recursos de ingeniería en esta patraña, mientras que los estafadores de cripto están lanzando una fiesta de bloqueo de spambots en cada hilo!?”, tuiteó Musk.
Esta propuesta de reforzar la ciberseguridad también viene de la mano, según el millonario, con la autenticación de las cuentas orgánicas, como parte de los esfuerzos que, ha asegurado, invertirá para la erradicación de los bots. “Derrotaremos a los bots de spam o moriremos en el intento. Autenticaremos a todos los humanos reales”.
Lea también: Elon Musk amplía su cartera de compañías tras concretar compra de Twitter por 44.000 millones de dólares
