El presidente Vladímir Putin suspendió la participación rusa en el último tratado de desarme nuclear New Start aún vigente entre su país y Estados Unidos, y advirtió a la Casa Blanca que reanudará las pruebas atómicas en base terrestre.
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Putin aclaró que Rusia aún no se retiraba totalmente del tratado, sino que suspende su participación, mientras Moscú y Washington continúan disponiendo de vastos arsenales de armas nucleares remanentes de la Guerra Fría, cuya cifra estaba limitada por el Nuevo Tratado Start (New Start), firmado en 2010 por el entonces presidente Barack Obama y su contraparte Dmitri Medvédev.
La razón de la decisión del líder ruso responde a que desde Washington algunas personas están pensando en reanudar las pruebas nucleares y que, por tanto, el Ministerio de Defensa ruso debería estar preparado.
“Por supuesto, no lo haremos antes. Pero si Estados Unidos realiza pruebas, entonces lo haremos nosotros. Nadie debe hacerse ilusiones peligrosas de que se puede destruir la paridad estratégica mundial”, señaló.
El acuerdo permitía a ambos países realizar inspecciones in situ entre sí como una forma de control mutuo, por lo que las partes se comprometieron a reducir su arsenal atómico a un máximo de 1.550 ojivas desplegadas en cada lado, una reducción de casi el 30% en comparación con el límite anterior, establecido en 2002. También limita el número de lanzadores y bombarderos pesados a un máximo de 800.
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La suspensión del tratado implicaría el fin de las inspecciones de Tipo 1 y ocho de Tipo 2 al año. Además, Putin calificó en su discurso de “un teatro de absurdo” las señalizaciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a que Rusia “vuelva a cumplir con el tratado” para permitir que los expertos occidentales inspeccionen las instalaciones militares rusas.
Los antecedentes del acuerdo firmado en Praga se sitúan en 2006 en San Petersburgo, cuando Vladimir Putin y George W. Bush se reunieron para establecer el marco del diálogo para el relevo del Start.
Reacción de Norteamérica
“El anuncio de Rusia de que suspende su participación en el Nuevo START es profundamente desafortunado e irresponsable”, dijo el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken.
Agregó que la administración de Joe Biden se aseguraría de que Estados Unidos está “posicionado adecuadamente para la seguridad de nuestro propio país y la de nuestros aliados”.