La mayoría de las cédulas de identidad correspondientes personas “fallecidas” que aparecen como firmantes de las planillas del 1% para el Referendo Revocatorio presidencial, es “producto de errores humanos fácilmente identificables”, afirmaron voceros de la Unidad Democrática.
El ingeniero Roberto Picón, asesor electoral de la Unidad acompañado del diputado Juan Guaidó, advirtió que el Consejo Nacional Electoral (CNE) aún no les ha entregado la base de datos con las planillas transcritas y las causas de rechazo de cada renglón.
Sin embargo, el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) sí las posee, situación que quedó en evidencia el 30 de mayo cuando el alcalde del municipio Libertador y dirigente oficialista, Jorge Rodríguez, denunció ante los medios que había 10.000 firmas de personas muertas entre los documentos consignados por la MUD.
Al mes siguiente, Rodríguez formuló la denuncia ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y en julio solicitó al CNE la invalidación de la MUD como organización política, argumentando “fraude masivo” en la recolección de las firmas de la etapa del 1 por ciento del RR.
Picón emplazó a las autoridades comiciales a “explicar cómo una base de datos de supuestos electores fallecidos incluidos en las planillas, llegó a manos del partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv)”.
El informe
El especialista señaló que la Unidad “se toma muy en serio estas denuncias” y por ello “hizo un análisis detallado de las planillas para evaluar si hay riesgos que amenacen la iniciativa del Revocatorio”.
Explicó que el estudio se realizó con base en una muestra de las planillas seleccionada al azar, con el propósito de evaluar cuántas personas no aparecen inscritas en el Registro Electoral (RE) y cuántas de esas tienen código de exclusión “fallecido”.
Los resultados indicaron que aproximadamente 0.5% de los renglones con cédulas transcritas no aparecen en el RE y tienen código de exclusión 3 (fallecido). Asimismo, muestran que “en 97% de los registros con código de exclusión 3 (fallecido), el nombre en la planilla es distinto al nombre correspondiente a esa cédula, de acuerdo al último registro electoral disponible para esa persona”.
Picón detalló que, a menos que los números o nombres sean ilegibles, es posible establecer cuál es el error de transcripción , que corresponde al usuario al escribir sus datos, o de digitación, equivocación del personal del CNE al transcribir.
En ambos casos, se genera un registro con una cédula de fallecido, pero que no corresponde con el elector que realiza efectivamente la manifestación de voluntad. Esto quiere decir que casi la totalidad de las cédulas que corresponden a personas muertas son producto de errores humanos fácilmente identificables.
Destacó que el mismo CNE reconoce que sus operadores tuvieron un error de digitación del 2.84%. “Es decir, al menos 55.000 personas fueron excluidas por el diseño del proceso de transcripción de las planillas. Parte de estos excluidos son personas que fueron clasificadas como fallecidos”.
A estas equivocaciones se suman dos tipos de errores que tienen tanto o más peso: Primero, las ambigüedades en números de cédula que no pudieron ser corregidos por los operadores del Poder Electoral debido a que su propio sistema de validación no lo permitió; y segundo, los errores que se cometieron al llenar las planillas.
El órgano comicial sabe que el RE contiene fallecidos y continuamente está depurándolo para que refleje la realidad de la población con derecho a voto. “Si se aplicara el mismo criterio al CNE, habría que ilegalizar al poder electoral”.
Desmoralizar y desmotivar
El diputado Juan Guaidó afirmó que el propósito del Psuv es desmotivar y desmoralizar: “generar zozobra en la ciudadanía”.
Desestimó la posibilidad de que se produzca la anulación de la Unidad como organización política, ya que los ocho millones de votos que obtuvo en las pasadas elecciones parlamentarias lo convierten “en el partido con mayor votación en la historia democrática del país”.
