Habitantes de la población de Elorza, capital del municipio Rómulo Gallegos del estado Apure, denuncian que sólo pueden surtir de gasolina una vez al mes, a pesar de que el combustible llega regularmente a esta población del alto Apure, fronteriza con Colombia.
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Aseguran que pescadores, ganaderos, motorizados y habitantes del pueblo en general, están perjudicados con esta situación ya que tienen que surtir sólo cuarenta litros al mes los vehículos y diez litros al mes las motocicletas.
Revelan además que a la única estación de servicio que tiene esta población rural -distante 300 kilómetros de San Fernando- llegan semanalmente tres cisternas de gasolina, algunas con aproximadamente 28 mil litros y las más moderadas con catorce mil litros, por lo que estiman que el combustible de sólo una de estas gandolas, es el que distribuyen al pueblo.
Sostienen que existen mil trescientos setenta vehículos y cuatro mil motos en la población, como lo refleja el censo del sistema Patria, los cuales entre todos, no superan los cien mil litros de gasolina mensual, cantidad de combustible que recaba la estación de servicio en sólo dos semanas cuando el aprovisionamiento es moderado.
También dejan claro que la población consumiría los casi cien mil litros mensuales si el despacho fuera para todos al mismo tiempo, sin embargo, no ocurre así en Elorza, ya que por ejemplo, el equipamiento para las motos, que representan la mayoría del parque automotor de la zona, es por colores y únicamente durante la semana flexible, lo cual indica que un mes le corresponde al ticket azul y otro al ticket rojo y así sucesivamente, indicó una fuente.
Sin embargo, denuncian que el combustible se consigue con facilidad en el mercado negro a cinco mil pesos colombianos el litro y se debe pagar con el efectivo de esta moneda extranjera que es la que circula y tiene valor de cambio en esta zona fronteriza con Puerto Colombia y Caracol, del país vecino, donde no se usa el bolívar venezolano.
Este valor es equivalente a dólar y medio norteamericano, lo que representa un sobreprecio de un dólar por encima del costo oficial del combustible internacional y de casi el dólar y medio completo por encima del valor del litro de gasolina a precio subsidiado, ubicado actualmente en cinco mil bolívares venezolanos, lo cual no llega ni a un céntimo de dólar.
Afirman los habitantes de Elorza, que en esta comunidad es vox populi que la venta irregular la originan los propios expendedores formales del combustible, quienes reservan una cantidad para venderla a precio internacional a pesar de que en el pueblo no hay estación de servicio Premium.
“Aquí la gasolina no llega todos los días, pero llega regularmente, llegan dos, tres gandolas semanales y entonces, le echan una gandola al pueblo y la otra la venden a precio internacional”, precisó la fuente.
Sin embargo, aclaró que esta venta está condicionada “sólo a las personas de confianza, sobre todo a camiones, con la idea de que estas personas bachaqueen la gasolina”.
Según la explicación de esta fuente, la gasolina vendida a precio internacional es el producto de la compra de los cupos a las personas que tienen vehículos y motos fuera de servicio, pero que aparecen relacionados en el censo.
