En horas de la noche del lunes se confirmó la muerte de la artista plástica del estado Trujillo, Rafaela Baroni. Fuentes de la cultura informaron que ésta se encontraba recluida en el Hospital de Betijoque por afectaciones de neumonía.
Baroni dejó una huella muy importante en las tierras andinas por su trabajo realizado.
Vivía en el municipio Rafael Rangel, en una casa a la cual llamó “El Paraíso de Aleafar” lo que significa su nombre al revés. La artista fue reconocida no solo por sus coloridas obras, culturas y muñecas si no por “haber muerto y resucitado dos veces”.
Rafaela padecía de catalepsia (trastorno repentino de inamovilidad en el sistema nervioso), a los 11 años sufrió su primer cuadro quedando así por 12 horas, luego a los 33 años, en esta última duró 72 horas, en su biografía contó que gracias a que su mamá tardó en buscar unos papeles fue que no la habían enterrado.
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En su casa donde exponía sus obras, allí había un lugar llamado la gruta en donde tenía un ataúd decorado por ella misma, donde se metía según reveló en entrevistas para meditar.
Honores su memoria
La Dirección de Cultura del estado Trujillo, informó que para este martes en horas de la tarde serían las honras fúnebres con homenajes realizados por cultores, para luego realizar el entierro en su casa “El paraíso de Aleafar”, donde cumplirían su último deseo.
