Habitantes de El Amparo aseguran que el poblado se convirtió en un campamento de migrantes a Colombia

La migración por la frontera del estado Apure con el departamento de Arauca, Colombia, no se detiene y por el contrario, se ha incrementado a pesar de las noticias de restricción de ingreso a la capital del departamento colombiano por parte de un dispositivo de la Armada de ese país, activado en el río Arauca.

Lea también: En España se profundizan las diferencias políticas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél

En las últimas semanas y tras el anuncio del presidente Iván Duque de brindar un Estatuto de Protección en Colombia a los migrantes venezolanos, El Amparo, último poblado del estado Apure antes de cruzar el río para llegar a la población de Arauca, se ha convertido en un gran campamento provisional, mientras se logra el anhelado cruce de frontera por los pasos fluviales clandestinos.

Orlando García, pastor de la iglesia evangélica ‘Dios es Amor’ manifestó que su iglesia ubicada al frente de la plaza Bolívar no se da abasto para atender a tanta gente que pernocta en esta plaza procedente del interior del país y la mayoría de las veces sin ningún recurso para su manutención.

“Nos sentimos impotentes, quisiéramos ayudar más, pero tratamos de ayudarlos al menos para que se bañen, coman, duerman y sigan su camino”, expresó el líder religioso.

Describió además que las personas que van llegando a esta población separada del país vecino sólo por el río Arauca, la mayoría son familias enteras, numerosas y con niños,  las cuales llegan exhaustas, hambrientas y en condiciones precarias.

“Este miércoles por la noche, recibimos un grupo de migrantes de los cuales nada más una sola familia tenía siete miembros, tres de ellos niños y dos adolescentes”, detalló.

Migrantes venezolanos en dirección a Colombia desde Apure

La extorsión que sufren en las alcabalas venezolanas mientras se desplazan hacia la frontera, el cobro del paso ilegal por el río que por lo general supera los cinco dólares, la condición de indigencia en la que muchos venezolanos pernoctan en Arauca, el rechazo y discriminación que sufren, parece no ser superior a los motivos que desde Venezuela, impulsan este flujo migratorio hacia Colombia y que “no se detiene ni siquiera en pandemia”, indicó García.

De acuerdo a cifras aportadas a comienzos del mes de febrero por Luis Merardo Tovar, secretario del gobierno departamental, entre 1.500 y 2.000 venezolanos están llegando semanalmente a la capital araucana.

Según este funcionario departamental, la mayor cantidad de ingresos se observa durante la semana flexibilizada de la cuarentena en Venezuela,  debido al libre tránsito por todo el territorio nacional, lo cual facilita el desplazamiento hacia la frontera.

La vida en Venezuela es cada vez más difícil y la migración parece ser la única salida que está viendo una población empobrecida que vive de un salario mínimo y bonos gubernamentales que no superan los 33 dólares mensuales, frente a una canasta básica de 250 dólares mensuales y una aumento en el precio de los productos que, según expertos, en el mes de enero alcanzó el tres mil cuatrocientos por ciento.

Publicaciones Relacionadas

Programación On-Demand

Logo VPItv

Suscríbete al Servicio de Noticias

¡Mantente siempre informado!

Copyright © 2020 VPI TV – Developed by Rubik