Por Daniel Lara F.
No es lo mismo hablar de tragedia que de Tragedia, con mayúscula. Cuando aparece la palabra en mayúsculas, todo venezolano ve llegar a su mente a Vargas, al río que arrasó las casas, al amigo que nunca más vio. El varguense le puso mayúsculas a sus vivencias trágicas desde los terribles días de diciembre de 1999. Pero el tamaño de la Tragedia es tal, que no hemos alcanzado a sopesar, de verdad, su magnitud.
Hoy, 17 años después, no sabemos cuántos muertos hubo. Ningún ente público regional se ha preocupado en saber la cifra exacta de personas que perdieron la vida en esos días. De hecho, ni siquiera sabemos el número exacto de viviendas destruidas o irremediablemente en situación de riesgo, el número verdadero de damnificados. Y, quizás una parte de la Tragedia verdaderamente dolorosa: ¿Cuántos varguenses tuvieron que dejar la región y radicarse en otros estados? ¿Cuántos varguenses hay regados por el país?
¿Cuál es la verdadera Tragedia? ¿Haberse ido de Vargas a sitios donde la recepción no fue precisamente la más calurosa? ¿O haberse quedado en Vargas, esperando que se cumplieran las promesas de reconstrucción y de futuro, que 17 años después no aparecen por ninguna parte?
¿Cuál es nuestra Tragedia? ¿Un gobierno que no cumple sus promesas de convertirnos en un Cancún? ¿O unos ciudadanos que siguen eligiendo a quienes nos ofrecieron Cancún pero nos dejan peor que Haití?
La Tragedia empezó cuando Vargas olvidó su pasado. Cuando se olvidó el pasado de nuestras tierras, de nuestros ríos, de nuestro entorno. Cuando los varguenses olvidaron que ese río, en cuyo lecho un “urbanista” decidió construir viviendas, creció en el pasado y arrasó comunidades enteras, ahí empezó la Tragedia. Cuando olvidamos que el propio Alejandro Humboldt en sus viajes por la región, dejó registro de que el Litoral Central es zona de deslaves, ahí empezó La Tragedia.
La Tragedia no es la Naturaleza castigando, sino la gente olvidando que la naturaleza existe y actúa siempre de la misma manera. Si el río crece, no es su culpa que un irresponsable, sabiendo de sus crecidas, se instale a vivir en su lecho. Es verdad que el gobierno que tenemos en Vargas es experto en no limpiar quebradas. Pero no es un insulto decir que el varguense parece ser también experto en ensuciar quebradas, y para muestra solo basta pasear por los barrios enclavados en los cerros del estado y notar el desprecio que sentimos en las comunidades por nuestro propio entorno.
La Tragedia es el deterioro humano que vivimos en Vargas. Hoy, 17 años después, somos líderes a nivel mundial en embarazo adolescente: mientras el promedio latinoamericano es de 19 embarazos adolescentes por cada 1000, en Vargas la Dirección Estadal de Salud nos informa que el promedio en el estado es de 400 por cada mil. 10 años esperando la reapertura de la Maternidad de Macuto, hoy funcionando a medias. 17 años Macuto sin Biblioteca, ni una sola biblioteca nueva en todo el estado. En 17 años, hemos tenido casos de gripe aviar, gripe porcina, cólera, mal de Chagas, fiebre amarilla y aún Catia La Mar espera un hospital general. La iniciativa privada en Vargas en 17 años al parecer se la llevó el rio, al menos en lo que se refiere a entretenimiento: no quedan ni el cine Costamar, ni el Cine Lamas, ni el Cine Paramount, ni el Excelsior. Ningún varguense se siente seguro en una plaza, por muy bonita que esté. La Tragedia también es el secuestro a que nos somete el hampa, somos rehenes en nuestras propias casas.
La Tragedia incluye, como triste colofón, seguir gobernados por personajes ajenos a nuestra región, que no pueden reconstruir lo que nunca sintieron ni sentirán como propio. En 17 años crece un niño. Ojalá estos 17 años de Tragedia nos ayude a madurar el verdadero amor por nuestra región. Que así sea.
PD: Este artículo fue publicado originalmente en diciembre de 2011, a los 12 años de la Tragedia, en el Diario Hoy, cerrado por presiones de Carneiro. Buscando palabras que escribir hoy, encontré estas palabras. Solo cambié donde decía “12 años” por “17 años”. El resto sigue igual. O peor. Pero da lo mismo: la Tragedia no ha terminado.
Daniel Lara F. es Internacionalista (UCV,2002). Editor de los portales ElVarguense.com y LaCabilla.com. Conductor del programa Y Así Nos Va por RCR 750 AM. En Twitter @DLaraF