Diego Armando Maradona Franco, también conocido como “Pelusa”, “Barrilete Cósmico” e incluso “D10S”, llegó a los 60 años.
Nacido en Lanús, una ciudad de la provincia de Buenos Aires, Argentina, un 30 de octubre de 1960, Maradona es ampliamente conocido como “el mejor futbolista de la historia”. Debutó como profesional con Argentinos Juniors, el 20 de octubre de 1976, a diez días de cumplir los 16 años.
Luego de cinco años en Argentinos, fue traspasado al Boca Juniors, equipo con el que ganó la Primera División de Argentina en 1981.
A pesar de sus tempranos destellos, quedó fuera de la selección que dos años después se consagraría campeona del Mundial de Argentina 1978, con “El Matador” Kempes como protagonista.
Durante su carrera, el delantero se destacó en Europa con el Barcelona, Sevilla y Nápoles, club y ciudad en donde es ídolo eterno por darle su primera Copa de la UEFA y los únicos dos scudettos que tiene la institución.
Con la selección, fue campeón con Argentina en el Mundial de México 1986, así como subcampeón en Mundial de Italia 1990.
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Precisamente el mundial del 86 fue donde marcó su memorable “Gol del Siglo” (según la FIFA), para darle la victoria a su país 2-1 contra Inglaterra. El primer tanto de ese juego fue el gol con “la mano de Dios”.
Disputó su último partido con la Albiceleste el 25 de junio de 1994 contra Nigeria en el Mundial de Estados Unidos, donde fue suspendido por dopaje.
«Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha».
Esa fue la frase icónica que pronunció Diego en un discurso posterior a su partido de despedida, el 10 de noviembre de 2001, cuatro años después de su último partido oficial.
Luego de tocar el cielo del fútbol al ganar el Mundial del 86, su mundo fuera de las canchas empezó a eclipsar su magia con los pies. Aún cuando Diego tuvo un desempeño notable, un examen antidopaje lo dejó en evidencia. Fue suspendido y la Albiceleste se despidió en los octavos de final al perder ante Rumanía por 3-2.
Después de alejarse del balompié, Maradona se ha dedicado a una variedad de actividades distintas, como comentarista deportivo y conductor de televisión pero, desde entonces, su vida pública ha estado marcada por escándalos y problemas de salud.
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En enero de 2000 estuvo al borde de la muerte y fue internado de urgencia por problemas cardíacos. Cuando recibió el alta, viajó a Cuba para someterse a rehabilitación por su adicción a las drogas.
También, ha sido aliado, por razones ideológicas, a gobiernos autoritarios como los de Hugo Chávez, en Venezuela, y Fidel Castro, en Cuba.
Como entrenador, “El Pelusa” es el actual DT de Gimnasia y Esgrima La Plata, pero ha pasado por los banquillos del Mandiyú, Racing Club, Al-Wasl, Al-Fujairah y Dorados de Sinaloa, así como ser el seleccionador de Argentina entre 2008 a 2010.