Pese a la fuerte crisis económica, política y social que afronta actualmente Venezuela, la administración de Nicolás Maduro podría negociar la privatización de las grandes empresas del país, incluida la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) con la llamada “Ley Antibloqueo”.
Para el economista venezolano José Toro Hardy la decisión de Maduro de privatizar las principales compañías básicas de la nación y a la industria petrolera es por “desesperación”.
“El modelo que plantea Nicolás Maduro es irracional. Una cosa es una privatización que sea haga de manera transparente en medio de un amplio proceso de licitaciones públicas que garantice el mayor beneficio para el Estado y el país. Y otra cosa es la privatización mediante la Ley Antibloqueo, que parte de la base de por sí es inconstitucional”, explicó el experto en una entrevista a VPItv.
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Hardy indicó que a través de la normativa propuesta por Maduro solo se busca “asignar a dedo a las empresas de los amigos del régimen que estén dispuestos a hacer inversiones”.
En ese sentido, el especialista aseguró que estos procesos de privatización, en tal caso que se lleven a cabo, estarían dando paso a la “corrupción” debido a la falta de transparencia en el establecimiento de las leyes económicas del país.
Crecimiento y bajada de la economía en Venezuela
De acuerdo con Toro Hardy, la economía de Venezuela estuvo por encima de Alemania, Francia, Rusia y Japón entre los años 1920 y 1980.
Sin embargo, a partir del gobierno de Hugo Chávez Frías en 1999, se registró un decrecimiento en la caída de los precios del petróleo.
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“En el 2002-2003 crecen los precios de petróleo a niveles nunca antes imaginados y eso dio una ilusión, pero cuando estos comenzaron a disminuir el país cayó en un declive sin precedentes donde se paralizó tanto la inversión del sector público como el privado”, detalló.
Reactivación de la industria petrolera
Para el destacado economista, se requiere entre inversiones y gastos unos 25 mil millones de dólares por año durante los próximos 8 o 10 años solo para recuperar lo que Venezuela llegó a producir hace 20 años.
Pero como el “Estado está quebrado y carece de recursos solo hay dos alternativas: olvidarnos de la industria petrolera para siempre o recurrir a la inversión privada para poder cumplir con esta recuperación”.
Por otra parte, indicó que el 96 % de la población venezolana vive bajo la línea de la pobreza y el 70% en condiciones de pobreza extrema.
“Tenemos casi 6 millones de venezolanos que han tenido que emigrar, es decir las condiciones de Venezuela son verdaderamente desastrosas y en todos los indicadores se muestra que somos uno de los países más corruptos del mundo”, concluyó.
