Este 24 de marzo se cumple un mes desde la orden del presidente ruso Vladimir Putin en invadir Ucrania, luego de varios meses de tensiones y diálogos entre las autoridades de ambas naciones.
Lo que el Kremlin tenía estipulado podría tardar un par de días se ha extendido por cuatro semanas, más de 30 días. La cruenta operación militar ha cobrado la vida de miles de personas, entre civiles y activos castrenses.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) más 6,5 millones de personas desplazados y de esa cifra 3,67 millones han salido de Ucrania como refugiados a países fronterizos, como Polonia.
De esa cifra, 90 % corresponde a mujeres, niños y adultos mayores, los más vulnerables en este conflicto que parece no acabar.
La cifra de muertes civiles es otra que entristece a la comunidad internacional. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) registra hasta este 24 de marzo 977 fallecidos por la guerra, pero las autoridades ucranianas aseguran que las pérdidas están por encima de los mil.
Pérdidas del ejército ruso
Mientras Vladimir Putin sigue con su discurso de continuar con la “operación militar” en Ucrania con el objetivo de “desnazificar” y “desmilitarizar” la nación exsoviética, sus tropas padecen por la rudeza y firmeza con que han sido enfrentados por las defensas lideradas por Volodimir Zelenski.
La resistencia de los civiles en Ucrania es una de las claves para evitar que los rusos ya hayan tomado el duro enclave que significa la capital Kyiv, como indicó en Buenos Días de VPItv el periodista especialista en la fuente internacional, Alejandro Linares.
El último parte de las pérdidas entregado por los rusos data del 3 de marzo, a partir de ahí han sido el gobierno ucraniano y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) quienes han estimado bajas del Kremlin.
Sin embargo, medios rusos hablan de 9.861 soldados muertos y otros 16.153 heridos en el campo de batalla.
