La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 14 de octubre como Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes, para motivar a las personas a donar órganos para salvar vidas.
Un donante de órganos no corre riesgo, sino que se convierte en un instrumento para la salvación de otros.
Provenga de una persona fallecida que nunca expresó legalmente su negativa a ser donante, o de alguien que sí expresó en vida su voluntad para que que sus órganos fueran trasplantados una vez muera, el donante debe ser examinado exhaustivamente por un equipo interdisciplinario de la medicina.
Son pocos los casos en donde se le extirpa un órgano o tejido a una persona viva y, cuando ocurre, casi siempre se trata de individuos de un mismo núcleo familiar.
En noviembre del año 2011, la Asamblea Nacional de Venezuela (AN) aprobó la Ley sobre Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células en Seres Humanos que establece a todo ciudadano venezolano como donante, a menos que se manifieste lo contrario.