El gasto real del gobierno central venezolano se contrajo fuertemente en junio. De acuerdo con las
estimaciones de Torino Capital, durante el mes pasado se registró una caída de 46,6% en términos anuales y de 19,1% intermensual. Esto neutraliza el alza observada en mayo, cuando los desembolsos tuvieron un
crecimiento intermensual de 50,2% previo a las elecciones presidenciales.
“El gasto real ha colapsado durante los últimos cuatro años, pues los declinantes ingresos petroleros y la
hiperinflación han erosionado la capacidad de gasto del gobierno. El gasto real de junio fue 10,6% del nivel
registrado en el mismo mes del año pasado. Durante el primer semestre del año, el gasto real cayó a una tasa
promedio interanual de 49,7% y de 86,7% con respecto a 2012”, detalla la firma.
Pese a los esfuerzos del gobierno por incrementar el gasto previo a las elecciones presidenciales, solo pudo alcanzar una fracción de sus niveles anteriores. Este patrón, indica el banco, es característico de las hiperinflaciones: el gobierno pierde capacidad de financiarse a través de la monetización del déficit, pues la demanda de dinero cae más rápido que la creación de oferta monetaria.
La aprobación de créditos adicionales – recursos extrapresupuestarios – representaron 4,7% del PIB en la
primera mitad del año, mientras que en 2017 equivalían a 2,3% y a 7,7% en 2016.
Aunque este año la proporción subió por el efecto electoral, existe una clara tendencia a la baja debido a la hiperinflación.