El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó este jueves una ley que prohíbe el aborto después de 15 semanas de gestación, incluyendo casos de violación o incesto.
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La ley llega en medio de una fuerte polarización entre republicanos y activistas que apoyan el nacimiento de estos bebés, y los demócratas junto con organizaciones civiles que apoyan la interrupción del embarazo.
La medida entrará en vigor a partir del próximo 1 de julio y fue previamente aprobada por el Congreso del Estado, de mayoría republicana.
“Estamos aquí hoy para proteger la vida (…) La protección más importante para la vida que se ha promulgado en este Estado en una generación”, su fin es defender a los que no pueden defenderse”, expresó DeSantis.
La ley solo contempla la interrupción del embarazo en casos en que la vida de la madre corra peligro o cuando el feto tenga malformaciones.
