El papa Francisco expresó su dolor y preocupación por la situación de Nicaragua y la iglesia católica, pidiendo un “diálogo abierto y sincero para que se puedan encontrar bases para una convivencia respetuosa y pacífica”.
Sin embargo, el papa no hizo referencia a la detención del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez y otros ocho religiosos por agentes del régimen de Daniel Ortega.
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Al final del rezo del ángelus en la Plaza de San Pedro este domingo, Francisco aseguró que seguía “de cerca” la situación que se ha creado en Nicaragua que está afectando a personas e instituciones.
Sigo con preocupación y dolor la situación de Nicaragua. Quisiera expresar mi convicción y mi esperanza de que, a través de un diálogo abierto y sincero, se puedan seguir encontrando las bases para una convivencia respetuosa y pacífica. #Recemosjuntos
— Papa Francisco (@Pontifex_es) August 21, 2022
Hasta este domingo, el papa no había hablado sobre Nicaragua y pidió que “por la intercesión que la Purísima (como se conoce a la Virgen en el país) inspire en los corazones de todas las partes tal concreta voluntad”.
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