Funcionarios de la administración de Ortega irrumpieron el Episcopado de Matagalpa la madrugada de este viernes y secuestraron al obispo Rolando Álvarez y a otros ocho religiosos.
Luego de escuchar las campanas de la iglesia, cientos de personas se acercaron al lugar para intentar impedir que se llevaran al Monseñor y a sus colaboradores.
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Antimotines rompieron los portones del lugar y testigos aseguran que vieron salir un convoy policial de al menos ocho patrullas donde iban los detenidos.
Distintas fuentes indicaron que la administración de Daniel Ortega había citado a varias personas para interrogarlas, buscando “testigos” que declaren en contra del caso de armaron hacia el Monseñor Rolando Álvarez, a quien señalaron de “organizar grupos violentos, incitar al odio y crear zozobra”.
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